Artificieros del Ejército irlandés desactivaron un artefacto explosivo de fabricación casera cerca de Dublín, horas antes de que la reina Isabel II del Reino Unido inicie una histórica visita a la República de Irlanda.
Según informó Efe, un portavoz del Ejército ha asegurado que el artefacto estaba en el compartimento de equipaje de un autobús en la localidad de Maynooth, condado de Kildare, cerca de la capital irlandesa.
El artefacto fue hallado el lunes por la noche por la Policía y los artificieros llevaron a cabo esta madrugada una explosión controlada. Algunos minutos después, tal y como informa Sky News, la Policía ha encontrado un segundo artefacto, en la senda que recorrerá Isabel II en pocas horas. No obstante, se trató de un artefacto falso.
Este incidente coincide con las fuertes medidas de seguridad adoptadas en el país por la visita que empieza la soberana británica, la primera de un monarca del Reino Unido desde la independencia de la República de Irlanda en 1921.
Grupos disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) se oponen al viaje, que se realiza como parte de la normalización de las relaciones entre los dos países después de años de dificultades por el conflicto en Irlanda del Norte.
El lunes la Policía británica informó de que disidentes del IRA amenazaron con la colocación de una bomba en el centro de Londres.
Un portavoz de Scotland Yard confirmó que la seguridad se ha incrementado sustancialmente en la capital británica después de recibir en la noche del domingo una amenaza "no específica". La presencia policial se incrementó visiblemente en la ciudad, y varias calles en torno al Mall, la avenida que une el palacio de Buckingham y la plaza de Trafalgar, fueron cerradas al tráfico.
Según la BBC, la Policía había recibido "un aviso codificado" por parte de los republicanos disidentes, que se oponen al proceso de paz en Irlanda del Norte, razón por la cual se ha tomado en serio la advertencia de un eventual atentado.
La Reina ya está en Dublín
La reina Isabel II de Inglaterra ya se encuentra en Dublín para iniciar una histórica visita de Estado de cuatro días a Irlanda, la primera de un monarca británico desde la independencia de este país hace 90 años.
Isabel II bajó del avión acompañada por su esposo, el duque de Edimburgo, y fueron recibidos por la Guardia de Honor irlandesa y por el viceprimer ministro y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore.
La comitiva real se trasladó después hasta la residencia de la presidenta irlandesa, Mary McAleese, en el Phoenix Park para recibir la bienvenida oficial. Allí, la plantación de un árbol simbolizará el comienzo de una nueva era de entendimiento entre ambos países, con una situación normalizada gracias al éxito del proceso de paz en Irlanda del Norte.
Con un abrigo y sombrero verde y un vestido azul, el color de San Patricio, el patrón de Irlanda, la monarca comenzó así un viaje lleno de simbolismo, durante el que visitará alguno de los lugares más representativos del conflicto que han mantenido ambos países durante siglos.
El primero, el aeródromo militar de Baldonnel, adonde llegó hoy, que lleva el nombre de Roger Casament, un revolucionario irlandés ejecutado por las autoridades británicas en 1916.
Después del almuerzo con McAleese, Isabel II se trasladará hasta el centro de Dublín, al Jardín de los Recuerdos, para depositar flores en el monumento que honra a los caídos irlandeses por la causa de la libertad nacional, donde se espera que grupos de manifestantes protesten, desde la distancia, por la presencia de la Reina en el país.
A continuación, recorrerá el corto trayecto que separa Parnell Square de la universidad del Trinity College, lo que la obligará a pasar por la Oficina General de Correos en O'Connell Street, el edifico más emblemático del Levantamiento de Pascua de 1916, una rebelión irlandesa sofocada sangrientamente por el Ejército británico.
En la universidad, de uso exclusivo para protestantes durante gran parte de su historia, Isabel II podrá disfrutar del Libro de Kells, una de las obras más importantes del cristianismo celta y del arte sajón-irlandés.