Estados Unidos está de fiesta. La muerte de Osaba Ben Laden ha provocado una auténtica explosión de júbilo, y miles de ciudadanos han salido a la calle para celebrar la muerte del terrorista.
En Washington se ha producido la mayor concentración callejera desde que el presidente Obama fue elegido. Miles de personas se concentraban en la Plaza de Lafayette, frente a la residencia del jefe de Estado y del Gobierno de EEUU. Algunos manifestantes recordaban al ex presidente Bush, que "empezó la Guerra de Afganistán". "Es una victoria para los dos Gobiernos –el de Obama y el de Bush-", decía uno de los manifestantes.
También hubo celebraciones en Nueva York. En Times Square, cientos de personas, entre ellas algunos miembros del cuerpo de Bomberos, se concentraban donde antes se erigían las Torres Gemelas. Estos fueron vitoreados por turistas y neoyorquinos. También recibieron aplausos los policías que se concentraron allí. En la plaza destacaba el elevado número de banderas estadounidenses. También se concentraron improvisadas bandas de gaiteros.
El director del Departamento de Bomberos de Nueva York, Salvatore Cassano, aseguró en un comunicado que "en estaciones de bomberos de toda la ciudad, nuestros miembros reciben con agradecimiento la noticia" de la muerte de Ben Laden, "responsable de la muerte de 343 bomberos de nuestra ciudad".
Además, "están agradecidos al trabajo de los valientes miembros del Ejército de Estados Unidos que jugaron un papel en esta exitosa operación", añadió el jefe de los Bomberos neoyorquinos.
"Ahora podemos ver el final del túnel, hay luz. Nunca imaginé poder ver esto, pensé que se escaparía", reconocía una de las personas reunidas en Times Square al canal local NY1, que también recogió las palabras que personas que se mostraron más escépticas. "El terrorismo internacional continuará y va llevar mucho tiempo librar esta batalla, pero la muerte de Bin Laden es un paso más hacia encontrar una solución", decía uno de los asistentes.
También había quien señaló al mismo canal de noticias que "ahora empieza a haber cierto alivio para los familiares" de las víctimas del 11-S, gracias a la muerte de "alguien que fue una mala persona, responsable de los ataques".
Entre carteles con la imagen de Bin Laden y la palabra "Dead" (Muerto), camisetas con la bandera estadounidense, los presentes celebraban una noticia que muchos han esperado desde hace casi una década, cuando sólo en Nueva York murieron 2.752 personas.