Poco después de que todos los medios de comunicación en Estados Unidos lo adelantaran, el presidente Barack Obama ha confirmado a través de un anuncio desde la Casa Blanca que el líder del grupo terrorista Al Qaeda, Osama Ben Laden, ha muerto tras un ataque de EEUU.
Obama afirmó que, tras haber recibido informaciones de inteligencia fiables sobre el lugar donde se encontraba Ben Laden en Pakistán, la semana pasada dio la orden de atacar y hoy "un pequeño grupo" estadounidense condujo la operación, en la que, tras un intercambio de fuego, se hizo con el cuerpo del terrorista.
El presidente estadounidense precisó que Ben Laden fue localizado en la localidad de Abottabad, en el norte de Pakistán. Previamente, la cadena CNN había citado a fuentes gubernamentales para afirmar que se encontraba en una mansión en las afueras de Islamabad. "Esta noche, EEUU ha lanzado un mensaje inequívoco: no importa cuánto tiempo haga falta, se hará justicia", declaró el presidente estadounidense en su breve declaración.
Según reveló CNN, la operación -que apenas habría durado unos 40 minutos- se realizó con un pequeño grupo de militares de élite que se movilizó a través de un helicóptero. Otros medios han agregado que la muerte del terrorista se produjo por un disparo en su cabeza, aunque por el momento esta información no ha sido confirmada por fuentes oficiales. Lo que sí parece seguro es que EEUU tiene el cuerpo de Ben Laden.
Poco después de que varias cadenas de televisión adelantaran la noticia, decenas de personas comenzaron a movilizarse en varias ciudades de EEUU para celebrar la noticia de la muerte del terrorista responsable de los ataques del 11-S. Cuando Obama hacía su alocución ya se contaba cientos de personas a las afueras de la Casa Blanca, muchas de ellas portando banderas de EEUU.
Alerta desde Washington
El Departamento de Estado de EEUU ha alertado de la posibilidad de ataques violentos en todo el mundo contra objetivos estadounidenses tras el operativo militar en Pakistán que ha conducido a la muerte del líder terrorista Osama Ben Laden.
En una alerta de viaje, el Departamento de Estado advierte de la posibilidad de ataques con "violencia contra objetivos estadounidenses", y que pueden registrarse en todo el mundo.
Estados Unidos aconseja a sus ciudadanos en el exterior, y especialmente a los que vivan en las zonas más susceptibles de reaccionar a estos acontecimientos, que eviten en lo posible "salir de sus casas y hoteles, así como las reuniones públicas y manifestaciones. EEUU ha puesto a sus embajadas bajo la máxima alerta, y les ha recomendado cerrar sus instalaciones temporalmente o al menos hasta que puedan reforzar su seguridad.