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Metro 2033, tensión y acción en un Moscú apocalíptico

Uno de los juegos de acción más prometedores de este 2010 aterriza en nuestras consolas con la sana intención de abrirse un hueco dentro del complicado mercado de los juegos de acción en primera persona (FPS).

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Uno de los juegos de acción más prometedores de este 2010 aterriza en nuestras consolas con la sana intención de abrirse un hueco dentro del complicado mercado de los juegos de acción en primera persona (FPS).

Su nombre es Metro 2033, y viene preparado para haceros pasar un mal rato mientras vais descubriendo las entrañas de las estaciones de metro de Moscú, completamente infestada de abominaciones de todo tipo.

Teme el futuro

La trama argumental de Metro 2033 es bien simple. Nos tocará hacer un viaje de punta a punta por el sistema del metro de Moscú para llevar a cabo una simple tarea. Esto sería del todo rutinario si no fuera porque estamos en el año 2033, en el último reducto de vida de la capital rusa, en una estación de metro en la que malviven unos 40.000 humanos, que son los únicos supervivientes de la explosión nuclear que asoló este territorio hace ya 20 años.

Al principio, los túneles y estaciones del metro parecían abrigar con seguridad a los supervivientes de tamaña catástrofe, pero pronto se pudo comprobar que la felicidad no iba a ser eterna, pues empezaron a aparecer diferentes tipos de monstruos y aberraciones de la naturaleza, que obligaron a los humanos a defenderse con uñas y dientes. A esto hay que sumarle la aparición de una serie de facciones dentro de los humanos que pretendían ir por libre, sin respetar la vida del resto de sus congéneres.

Con esto basta para que os hagáis una idea del terreno hostil que nos encontraremos desde el minuto 1 de juego hasta el final. Lo que más me ha gustado es que adquiere un tono cinematográfico que le va como anillo al dedo, lo que unido a la genial ambientación post-apocalíptica y al desarrollo de los acontecimientos nos harán pasar un mal rato. Esto se debe a que durante nuestro viaje tendremos que hacer frente a un montón de diferentes situaciones, sin saber muy bien qué es lo que nos espera en la siguiente ronda de túneles o estaciones.

Nunca sabremos si en el siguiente pasillo nos encontraremos con una estación en ruinas (en la que habrá que tener cuidado de no pisar mal y caer al vacío), si tendremos que enfrentarnos a una marabunta de nosalis (unos enemigos que han sufrido diversas mutaciones por la exposición a la radiación), si nos encontraremos a unos cuantos caravaneros desalmados que han montado una base en uno de los túneles o si por el contrario nos encontramos con una estación llena de buena gente bebiendo vodka y con una profunda cara de tristeza. Eso es lo que hace grande a un título de estas características, pues cada pequeño detalle que veas durante tu camino, marcará la experiencia de juego.

A todo esto, hay un elemento que aún no he comentado y que le añade aún más emoción y espectacularidad, las visitas a la Ciudad Muerta, o mejor explicado, las salidas fuera de la red del metro para andar por la abandonada ciudad de Moscú. Son sencillamente espectaculares, produciendo una sensación de congoja en el jugador por la profundidad del escenario, las tonalidades grises, los charcos de radiación y los alados enemigos que nos acechan desde el cielo.

Concluyendo, Metro 2033 ofrece un grado de inmersión impresionante, y la trama que se expone, sin ser brillante, no le va a la zaga. Y digo que no es brillante, porque no ofrece un gran desarrollo o giros argumentales sorpresivos. Le basta con hurgar una y otra vez en las emociones del jugador, al exponernos ante situaciones inciertas, sin saber muy bien qué nos espera tras cada nuevo túnel.



Jugabilidad

Metro 2033 es un FPS de lo más común. Si bien es cierto que el sistema de control es del todo tradicional, la configuración de los botones del mando no es tan típica como se ven en otros títulos. Por poner un ejemplo, se podría decir que el botón X del pad de Xbox 360 se ha convertido en el "botón por defecto" de recargar arma, pero aquí se utilizará el RB para dicha función. Por lo tanto, bastará con acostumbrarse a ellos durante los primeros compases de juego, aunque luego ya no ofrecen ningún tipo de problema.

Por lo demás, vemos que Metro 2033 es un FPS dedicado completamente a la acción, sin que haya muchos momentos de exploración, saltos o puzzles. De hecho, si este título tuviera que tener una segunda categoría, aparte de la de juego de acción en primera persona, esa sería la de survival horror. En muchas ocasiones se intenta transmitir la sensación de agobio y opresión por medio de la oscuridad, la escasa munición en determinadas zonas o incluso por la carestía de más filtros para la máscara de gas, pues si el filtro llega a 0, nos contaminaremos en aquellas zonas donde haya gases venenosos.

A continuación vamos a detallar un poco el arsenal que nos iremos encontrando por Metro 2033. Es bastante variado, ofreciendo escopetas, pistolas, ametralladoras, granadas y fusiles de todo tipo. Estos se pueden adquirir en las tiendas que hay en las estaciones de metro civilizadas, aunque por el mundo también podremos ir recogiendo aquellas armas que dejen caer los enemigos humanos. Lo que no es tan habitual es encontrarse cartuchos o balas para las armas de que disponemos, así que habrá que ahorrar munición y utilizarla sabiamente.

Por otra parte, a veces nos encontramos con cartuchos anteriores al Apocalipsis, que son utilizados como moneda en las transacciones económicas. También las podremos utilizar como armamento en un momento de apuro, pero para eso nos merece más la pena gastarlas para comprar más munición en las tiendas.

Nuestro personaje, llamado Artyom, podrá llevar varias armas consigo, aunque el número está limitado a cuatro ranuras principales, teniendo que llevar siempre un cuchillo o puñal, ideal para resolver las situaciones en las que un enemigo nos acorrale. Ahí se activará una secuencia en la que se nos pedirá que golpeemos un botón de forma repetida, y dependerá de nuestra velocidad que el enemigo consiga matarnos o no.

Otro tipo de secuencias que le dan mucho juego a Metro 2033 son aquellas escenas "alucinógenas" en las que veamos a nuestro protagonista en otro escenario, y que suele tener también como protagonista a un espigado y flacucho ente, de apariencia alienígena. Esta es la habilidad oculta que tiene nuestro protagonista, pues mientras los demás aliados caerán inconscientes, nosotros podremos sobrevivir a estas escenas y salvar nuestro pellejo y el de ellos. Como ejemplo, diré que en una de estas secuencias se nos presenta un pasillo, en el que en el frente vemos una puerta que se va abriendo poco a poco, de luz blanca, mientras que a nuestra espalda hay otra puerta que muestra un fondo rojo, a la que parece que somos arrastrados. Por ello, deberemos de intentar correr hacia la puerta blanca para poder sobrevivir a esta nueva alucinación y seguir así con vida.

Este toque sobrenatural le da bastante interés al desarrollo, aunque lo que a mí más me ha atraído de Metro 2033 son las continuas y variadas situaciones de acción a las que se nos irá exponiendo. Por ejemplo, hay un punto en el que tendremos que asaltar una especie de fortín de caravaneros, que están muy bien armados, para poder salvar la vida de nuestro compañero Bourbon. Dicho escenario cuenta con un diseño muy cuidado, permitiéndonos atacar al rival por varias estancias y así sacar provecho del factor sorpresa para imponernos.

La IA es algo más dura de lo que viene siendo costumbre en los FPS de consola. Esto es algo muy de agradecer para aquellos que echen de menos épocas anteriores en los que había que demostrar que éramos muy hábiles con nuestro pad, joystick, teclado o ratón. Eso sí, tampoco os vayáis a pensar que ofrece unos niveles de dificultad exagerados, puesto que no es así. Ofrece un reto muy interesante que nos obligará a sacar todo lo que tenemos dentro.

Pasando a hablar de las escenas que nos tocará vivir al aire libre, hay que comentar que es obligatorio el uso de la máscara de gas. Sin ella, estamos muertos, por lo que habrá que estar muy pendiente del tiempo que nos queda en cada uno de los filtros... y si llevamos filtros de reserva. A esto hay que sumarle el hecho de que los enemigos seguirán apareciendo, incluso en mayor medida de lo que suelen hacer en los túneles del metro. Por tanto, nos tocará vivir secuencias bastante angustiosas, pero tremendamente divertidas.

Sobre los enemigos no me gustaría extenderme mucho, pues no quiero dar muchas sorpresas sobre las abominaciones que veremos. No llegan al nivel de los bichos que se ven en otros títulos como Dead Space, pero sí que ofrecen una variedad y presencia más que notoria. Los más habituales son los nosalis, unos bichos a cuatro patas que suelen correr bastante y que realizarán potentes ataques cuerpo a cuerpo. Luego hay otros que merodean a nuestro alrededor, pero que no nos atacarán a no ser que vayan en grupo o las bestias aladas que ya comenté, que nos pondrán en gravísimos aprietos durante la partida.

Como único defecto se aprecia que Metro 2033 no ofrece la posibilidad de investigar todo el entramado del metro de Moscú a nuestro aire. Suele llevar al jugador por un camino prefijado, aunque en éste nos encontremos con alguna que otra pequeña ruta alternativa. Habrá a quien le importe, pero bajo mi punto de vista es algo que no tiene mucha relevancia, pues lo importante es que nunca sabemos qué nos espera tras cada esquina y que no se vuelve para nada tedioso o monótono.



Gráficos

Hace poco, uno de los responsables de comunicación de THQ dijo públicamente que Metro 2033 hacía cosas en Xbox 360 que no se habían visto antes. Bajo mi punto de vista, no he visto muchas cosas nuevas, pero lo que sí he visto es un conjunto de excelente calidad gráfica.

Para empezar vemos que las escenas cinemáticas realizadas con el propio motor del juego nos permiten ver la calidad de los diferentes modelos de los personajes. Cuando empecemos a jugar, estas sensaciones se verán corroboradas, pues el aspecto de todos los personajes y enemigos del juego está muy bien cuidado, ofreciendo unos resultados que lo sitúan en una posición privilegiada del catálogo de Xbox 360.

Mención aparte merecen los escenarios, que cuentan con un acabado muy conseguido. Aún así, lo más destacable de los escenarios no es esto, sino la estupenda estética. Tanto los entresijos de la red del metro de Moscú como los exteriores de la misma ciudad cuentan con un acabado excelente, ofreciendo una ambientación opresiva que encaja a la perfección con la de una ciudad arrasada por un ataque nuclear. En este aspecto, un 10 para 4A Games.

Música/Sonido

El apartado sonoro de Metro 2033 se compone de unos efectos de sonido muy bien trabajados, una banda sonora más que decente y un buen doblaje al castellano. No hay ninguna queja al respecto.

Edición española

Metro 2033 viene con textos de pantalla, manual y voces en perfecto castellano. Además de la buena calidad del doblaje, me ha gustado que la pizarra donde aparecen los objetivos a cumplir, que está perfectamente integrada dentro de la interfaz del juego, esté en castellano.

Conclusión

Metro 2033 ha llegado sin hacer demasiado ruido, pero me ha enganchado irremediablemente. Aquellos ávidos de historias post-apocalípticas y que disfruten con FPS de ambientación opresiva se sentirán muy aliviados al conocer que este título cumplirá con creces todo aquello que llevaban deseando desde hace años. No flojea en ningún campo en particular, ofreciendo un conjunto realmente atractivo. Imprescindible para los amantes de la acción.

Lo mejor: La genial ambientación y la inmersión que logra gracias al apartado gráfico y la trama. Transmite bien las sensaciones de agobio y tensión en el jugador. Resulta muy divertido de jugar de principio a fin, sin que llegue a aburrirnos en algún momento.

Lo peor: Es lineal. Algún que otro pequeño defecto, pero nada preocupante.

Historia: 8.5
Jugabilidad: 9
Multijugador: --
Gráficos: 9
Música/Sonido: 8.5
Edición Española: 9

Nota final: 9

En Tecnociencia

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