Las pantallas electrónicas del futuro serán flexibles
Diseñadores y empresas trabajan en dispositivos que son capaces de enrollarse a modo de papiros egipcios, e-readers cada vez más pequeños y una tinta metálica líquida que permitirá imprimir circuitos impresos en películas de plástico y textiles para que cobren "inteligencia".
En la actualidad todas las pantallas de los aparatos electrónicos que tenemos en nuestros hogares y lugares de trabajo tiene una característica común: son rígidas. Tanto compañías de tecnología, como diseñadores están trabajando en nuevos conceptos de flexibilidad que reduzcan la rigidez de las pantallas. Televisiones, ordenadores de sobremesa, portátiles, netbooks, móviles... ganarán con estos desarrollos una serie de características vitales para el futuro de la tecnología: Portabilidad, una mayor interacción usuario-dispositivo e inmediatez.
Los avances tecnológicos tienen un mercado propio, el del ocio y el entretenimiento, para investigar y probar sus nuevos conceptos para después exportar su aplicación a otros mercados y campos sociales. Por ejemplo, en el caso del proyecto Natal, que reconoce nuestros movimientos corporales a través de un sensor, su primera aplicación, y por la que llegará al mercado estas navidades, será el de los videojuegos. Pues en el caso de las pantallas, su cobaya de laboratorio será principalmente el e-book.
El libro electrónico acaba de aparecer, como quien dice, y lo que se ve es que la innovación en este tipo de aparatos hace que el modelo que ha salido al mercado hace dos meses se haya vuelto obsoleto. Al poco de su salida ya se anunciaban modelos con una pantalla a color, que soportarán audio y vídeo y que verán mejoradas sus conexiones a internet. Pero esto no es nada comparado con lo que está aún por venir.
La pantalla enrollable
Una de las primeras empresas en presentar su primera pantalla enrollable en un cilindro de cuatro milímetros de radio ha sido Sony. La pantalla OLED mantiene la visión de las imágenes en movimiento incluso cuando está enrollada. Con un grosor de 80 micras, la pantalla tiene 4,1 pulgadas y está basada en tecnología OTFT (película fina de transistores orgánicos).
Hasta el momento ha habido distintos desarrollos de pantallas plegables. Samsung, por ejemplo, en 2008 presentó un teléfono móvil con pantalla plegable. Se trataba de un teléfono que se abría como un libro y la zona interior estaba enteramente ocupada por una pantalla de estas características. Philips presentó en 2005 una solución de pantalla enrollable, una lámina de polímero que podía enrollarse en un soporte de un centímetro y medio de diámetro. Motorola, por su parte, patentó en 2008 un modelo de pantalla enrollable. Pero nada es comparable con lo que se está trabajando ahora.
Lo más parecido que hay ahora a una pantalla plegable es el prototipo de Wistron, Readius, que en un futuro próximo podría ponerse a la venta. Este pequeño lector electrónico ultraligero (pesa 115 gramos) cuenta con una pantalla de 5 pulgadas de 16 escalas de grises. Permite 30 horas de lectura continua y una conectividad inalámbrica global, con la mayor cobertura de cualquier lector electrónico (Tri Band/3.5G HSDPA), almacenamiento masivo USB y conexión por Bluetooth.
Algo más grande es el prototipo eRoll de pantalla enrollable del diseñador de Yanko, Dragan Trencevski, quien cree que llevar rollos, como en épocas antiguas, es la mejor forma de poder llevar un lector. Este dispositivo tiene botones de acceso rápido para la navegación en el lado derecho de la pantalla, que se puede controlar con el dedo pulgar. Pero puede resultar una tarea difícil si la pantalla está medio doblada, lo que impide usar el interfaz multitáctil de la pantalla, para lo que habrá que colocar el eRoll sobre una superficie sólida.
El papel electrónico
El fondo del asunto está en conseguir un papel electrónico, que no sólo se enrolle, sino que también se pueda doblar, y llevarlo en el bolsillo, como un papel. En este sentido, tecnologías como las que ha desarrollado Xerox nos acercan a ello. Los científicos de esta compañía han desarrollado una técnica basada en la tinta metálica líquida que permitirá imprimir circuitos impresos en películas de plástico y textiles para que cobren ‘inteligencia’.
Un ejemplo de su aplicación es que las cajas de pastillas de medicamentos podrán registrar lo que ha tomado el paciente. Además, esta tecnología permitirá que las prendas de vestir incluyan circuitos electrónicos que pueden suministrar diversa información, igualmente el etiquetaje electrónico de las mismas. Así, la conjugación de electrónica y papel será un hecho.
Hasta que llegue este futuro habrá que conformarse con las actualizaciones que se den en los próximos meses. La compañía Plastic Logic acaba de anunciar que planean introducir una nueva pantalla a color antes del año 2011. Si todo les va bien, el lanzamiento de éste nuevo modelo se llevará a cabo de manera oficial y completa al año siguiente, en 2012.
Plastic Logic es la responsable del QUE ProReader, que de momento hace uso de una pantalla tradicional en blanco y negro. Actualmente, la pantalla a color sólo se encuentra en forma de prototipo en sus laboratorios de Cambridge, pero la investigación parece avanzar con fuerza. Cuando se lance, Plastic Logic posiblemente la utilizará para crear eReaders con color que podrían significar el inicio de una nueva era para estos dispositivos.
Pero Plastic Logic no es la única compañía que trabaja en nuevos modelos, ya que Amazon parece estar preparando una nueva versión de su Kindle, que podría estar lista en agosto. Será más delgado, con mejor contraste y permitirá que las páginas se carguen y pasen más rápidamente. Sin embargo todavía no será táctil ni tendrá color.
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