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Probamos tres juegos para el nuevo mando PlayStation Move

Desde que en el E3 de 2009 celebrado en Los Angeles Microsoft y Sony presentasen Kinect y PlayStation Move respectivamente, muchas han sido las informaciones que han ido yendo y viniendo acerca de sus características o posibilidades.

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Desde que en el E3 de 2009 celebrado en Los Angeles Microsoft y Sony presentasen Kinect y PlayStation Move respectivamente, muchas han sido las informaciones que han ido yendo y viniendo acerca de sus características o posibilidades.

Por fin la espera ha llegado a su fin y las dos grandes multinacionales del entretenimiento van a poner a la venta sus apuestas. La primera en abrir la veda será la compañía japonesa, ya que Move se pondrá a la venta en toda Europa el próximo 15 de septiembre. En Realidad 2.0 ya lo hemos probado en profundidad junto a tres de sus futuros juegos, así que vamos a contaros cuales han sido nuestras impresiones. ¿Queréis saber si Move convence? Estáis en el lugar adecuado, seguid leyendo.

Empezando por el periférico, se trata de un mando negro de forma alargada con una pequeña esfera de plástico en la parte superior. Al cogerlo nos da la sensación de ser muy cómodo y ergonómico, adaptándose bastante bien a la mano. A diferencia del WiiMote, que también está pensado para ser agarrado de forma lateral, han podido eliminar los cuadriculados bordes del mismo y se adapta a la mano como un guante. Por otra parte, es bastante ligero, pero con el peso adecuado para no tener la sensación de estar golpeando al aire cuando realicemos alguna acción. Nos encontramos con dos conectores en el mando, uno el micro-usb de carga y otro de conexión, imaginamos, para futuros periféricos. La batería está integrada, y los tiempos de juego y carga son muy similares a los que nos encontramos en el Dual Shock 3, es decir, excelentes. Para terminar comentar que los botones están muy bien situados, y salvo el "select" y el "start", que han sido reducidos para evitar pulsarlos sin querer, todos serán plenamente accesibles y de forma muy intuitiva. Por desgracia aún no hemos podido probar el mando pequeño que lo acompaña de forma opcional, pero realizaremos una reseña en cuanto llegue a nuestras manos. En cuanto a la cámara, es la misma que se vende desde que se puso a la venta Eye of Judgment, así que no hay sorpresas en este apartado.

Una vez encendemos la consola y sincronizamos el mando, tendremos que ir al menú de accesorios para calibrarlo correctamente (esto sólo es necesario la primera vez que se conecta a la consola o cuando no responda correctamente), un sencillo proceso de apenas un minuto de duración en el que tendremos que mover el mando imitando lo que salga en pantalla. Cabe destacar que pulsando el botón trasero del controlador, podremos desplazarnos por los menús moviendo el mando, de forma muy sencilla y sin la necesidad de puntero. Luego, dependiendo de cada juego, tendremos que calibrarlo o no una vez entremos en la partida como veremos a continuación. Los títulos a los que hemos tenido acceso han sido Kung Fu Rider, Sport Champions y Start the Party. Los tres son productos orientados a que empecemos a acostumbrarnos al mando y a una diversión arcade, así que veamos que nos ofrece cada uno. Eso sí, os adelantamos que no se trata de demos técnicas, sino de juegos completos con muchas opciones por descubrir.

Por último, hay que realizar las obligadas comparaciones, y es que no podemos olvidar que nos encontramos ante una idea de producto muy similar a la de Wii, aunque usando tecnologías diferentes. Los años de diferencia entre uno y otro tenían que marcar la diferencia, y así ha sido. Mientras que con Wii nos encontramos con ciertas imprecisiones en muchos títulos, el movimiento de Move es perfecto, sin ningún tipo de retardo y completamente 1:1, además de detectar mucho mejor la situación del mando en el espacio gracias al uso de la cámara. Y ahora sí, que hablen los juegos.

Kung Fu Rider

Kung Fu Rider es un título completamente arcade, digno de una recreativa, cuyo planteamiento consiste en sentarnos en un taburete y descender a toda velocidad por las calles de una ciudad japonesa al mismo tiempo que evitamos obstáculos, recogemos dinero y golpeamos a unos mafiosos que nos persiguen por razones desconocidas. Para ello contamos con dos protagonistas, Tobin y Karin. Todo está envuelto en un ambiente humorístico, y lo notaremos desde el primer momento, simplemente con ver las caras que va poniendo nuestro personaje al mismo tiempo que descendemos. Antes de nada, y cada vez que ejecutemos el juego, tendremos que apuntar con el mando a la cámara, pulsar un botón y ya estará calibrado para el resto de la partida, fácil y rápido a más no poder.

Tras un tutorial de tres fases donde nos mostrarán todas las posibilidades del título (saltar, agacharse, dar patadas, derrapar, etcétera), elegiremos a uno de los dos protagonistas. Habrá tres trazados diferentes, y a su vez cada circuito tendrá tres niveles de dificultad, por lo que al final habrá nueve pruebas disponibles. Si bien a priori podría parecer escaso, la naturaleza del título hace que juegues cada uno de ellos una y otra vez, con el objetivo de conseguir la más alta puntuación, ya sea recogiendo monedas, llegando antes o golpeando a más enemigos. Una vez finalicemos la prueba, se sumará todo lo que en ella hemos realizado y obtendremos una puntuación, de la S a la D. El control es bueno y en apenas unas carreras lo dominaremos a la perfección, siendo el salto el único problema que presenta, ya que muchas veces a la hora de correr nuestro jugador saltará en primera instancia, lo que nos hará perder algunos valiosos segundos.

Por otra parte, a pesar de no haber opción de competición entre varios jugadores, si podremos interactuar con otro mando y un segundo jugador, muy al estilo de lo que sucede en Super Mario Galaxy, sólo que aquí en lugar de recoger monedas podremos ayudar al corredor a ganar velocidad y algunas otras opciones. En cuanto a la parte social se refiere, habrá tablas de clasificación online disponibles.

En general nos encontramos ante un título muy divertido para pasar el rato, más aún para jugar en compañía de amigos y poder ir pasando el mando entre todos. Sin embargo, es extremadamente poco variado y no tiene funcionalidades online más allá de las tablas de clasificación.

Sport Champions

Sport Champions es la apuesta deportiva de Sony para PlayStation Move, y es que un título de estas características es una apuesta segura para comprobar el buen funcionamiento del nuevo mando. Una vez entremos en el menú se nos ofrecerán todas las modalidades deportivas disponibles: voleibol, ping pong, lanzamiento de disco, duelo de gladiadores, petanca y tiro con arco, una gran variedad para todos los gustos.

El título requiere de una pequeña calibración antes de cada partida, donde tendremos que encuadrar nuestro cuerpo entero en la pantalla, y colocar el mando en la cabeza, a la altura de la pierna y en el ombligo, apenas unos segundos que servirán para que luego todo vaya sobre ruedas. Eso sí, os adelantamos que para disfrutarlo necesitaremos estar de pie y al menos a dos metros de la pantalla, ya que si no la cámara pondrá muchas pegas a la hora de calibrarlo y no nos dejará comenzar a jugar. Cabe destacar que algunos títulos como tiro con arco, voleibol o duelo de gladiadores admiten el controlador de movimiento secundario para convertirlo en una experiencia más real, pero hay que reconocer que con un solo mando funciona todo a la perfección.

Podremos elegir entre dieciocho personajes, para pasar a decidir si jugaremos acompañados o en solitario, además de elegir entre partida rápida o una serie de retos que el juego nos propone para hacerlo más interesante. En general el único objetivo de la rejugabilidad es pasar un buen rato, igual que podría suceder con un FIFA sin ir más lejos.

El mando presenta gran precisión en todos los minijuegos, siendo el tiro con arco uno de los más espectaculares, y es que refleja a la perfección nuestro movimiento a la hora de apuntar y tensar. No se queda muy atrás tampoco el ping-pong, donde hay que ser rápido y preciso, y os aseguramos que no defrauda en absoluto, asegurándonos de que la pelota se dirige hacia donde nosotros la hemos mandado y con la fuerza que nosotros la hayamos golpeado. A nuestro parecer, el trío de ases se completa con voleibol, donde podremos realizar saques bajos y altos, pases, mates, saltos, etcétera. La lucha de gladiadores también es destacable, ya que podemos manejar la espada con un movimiento completamente real, y aunque es extremadamente sencillo y no presenta demasiadas opciones más allá de cubrirse y contraatacar, nos presenta un perfecto movimiento de la espada que estamos seguro podrá aprovecharse en futuros títulos.

En los gustos de cada uno irá determinar cual es su opción favorita, pero al final todas cumplen con su cometido y presentan un control optimizado, que es lo importante. En general Sport Champions presenta un problema, y es que le falta personalidad, todo es muy frío, y será el multijugador lo único realmente entretenido más allá de los primeros diez minutos. Los escenarios son muy vacíos y los personajes no tienen personalidad alguna. No obstante, estamos ante una demo técnica cuyo fin es mostrarnos el buen funcionamiento del mando, y cumple con creces. En resumen, un título que por si solo es del montón pero que hará las delicias de aquellos que quieran experimentar por primera vez la experiencia PlayStation Move.

Start the Party

Llegamos al título más divertido de los tres que hemos podido probar, y es que nos encontramos ante una especie de Wario Ware, muchos minijuegos consecutivos cuyo único objetivo será ir realizando lo que nos propongan en pantalla. La calibración se realizará al inicio, y consistirá simplemente en apuntar a la cámara y pulsar un botón.

Empezaremos por la parte para un jugador, donde tendremos nueve minijuegos a escoger para ir mejorando nuestras puntuaciones, o bien podremos elegir un remix variado de todos ellos llamado supervivencia en una lucha contra el cronómetro. El modo para un jugador está bien y es entretenido, pero como en todos los juegos del estilo, hacerlo en solitario acabará por aburrirnos a las pocas horas de juego.

Centrémonos donde se encuentra el núcleo de la diversión, en el aspecto social. Podremos jugar a lo largo de cinco, diez o quince pruebas hasta cuatro personajes con un solo mando, pasándonoslo entre todos según vaya siendo el turno de cada uno, y aunque a priori puede parecer algo engorroso, lo hace divertido y dinámico. Primero nos haremos una foto para nuestro avatar, además de grabar un sonido que nos identifique (recordemos que la cámara hace las veces de micrófono). Durante la partida, en algunas ocasiones el título nos dará el poder para hacerle alguna pequeña trastada al otro usuario, como cambiarle su sonido o pintarrajear su flamante foto.

Los minijuegos serán bastante variados, desde cortarle el pelo a una pequeña criatura hasta detectar fantasmas con una linterna, pasando por pintar una silueta o golpear las cabezas de los topos cuando se asoman de sus madrigueras. Todo ello tendrá un claro protagonista, el mando, y es que en todo momento apareceremos en pantalla nosotros con nuestro controlador en la mano, eso sí, convertido en cualquier cosa. En el minijuego de los fantasmas, el mando será una linterna, y en el de los topos, será un enorme mazo de madera. Puede parecer un simple detalle sin importancia, pero colabora de forma notable en la diversión global.

Quizás, de todos los títulos que hemos probado para Move, ha sido el que más nos ha sorprendido, ya que la precisión con la que se mueve es asombrosa, incluso aunque realicemos bruscos movimientos de un lado a otro detectará donde está el mando en todo momento a la perfección.

En resumen, un título muy interesante para jugar en grupo, ya sea con la familia o con los amigos, y es que los minijuegos que presenta y la gran precisión del mando nos ofrecerán diversión garantizada durante muchas horas. El único fallo que le podemos achacar es que el modo un jugador se antoja algo escaso, pero claro, empezar una fiesta uno solo no es lo más recomendable, ¿verdad?

Llegamos al final de este especial sobre PlayStation Move, el cual esperamos que hayáis disfrutado. Si bien no es más que una primera toma de contacto con el mando y una pequeña parte de software inicial, nos podemos hacer una idea de todas las grandes ideas que se podrán llevar a cabo con el periférico, porque la precisión es asombrosa. A medida que las desarrolladoras vayan lanzando sus títulos veremos como se despliega el potencial del controlador, porque promete, y mucho.

En Tecnociencia

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