En diez años hablaremos con robots sin saber que son máquinas

Durante su intervención en el II Congreso sobre Metaversos, Web 3D y Redes Sociales, organizado por el Consell de Ibiza y la empresa Virtual Mind, Rebollo defendió esta posibilidad, "inviable" hoy en día. "Cuando un avatar es controlado por una máquina en la actualidad, la gente se da cuenta en seguida. Esto va a cambiar", explicó.

"Hay muchos procesos puestos en marcha y el problema al que se enfrentan es la dificultad de las máquinas para reconocer patrones, algo que no les ocurre a las personas", destacó. En este sentido, recordó la apuesta de una empresa por lograr que un equipo de robots participe en un mundial de fútbol en el año 2050, probabilidad descartada por Rebollo, si bien se trata de "un primer paso".

Según las estimaciones de varios profesionales del sector, la web 4.0 llegará previsiblemente en el año 2020. Para este profesor universitario, la inteligencia artificial será la clave de este nuevo paso y contará con mundos virtuales del estilo de Second Life como "punto de partida" para desarrollar todas sus posibilidades.

Además, apuntó a la llegada de las máquinas a puestos de trabajo "que requieran una tarea automática", aunque incidió en las críticas que conllevará esta medida por una parte de la población. "La gente que vea peligrar su empleo se quejará, pero los beneficios de librarte de estas tareas son mayores, siempre que los robots no tomen las decisiones por ti", advirtió.

Bolonia y los mundos virtuales

Por su parte, el profesor de la Universidad de Vigo Enrique Barreiro, uno de los pioneros en poner en marcha clases a través de mundos virtuales, defendió esta posibilidad como un "apoyo" a los métodos habituales de docencia, si bien resaltó la "dificultad" de utilizarla como elemento principal debido a las exigencias del Plan Bolonia.

"El nuevo sistema de enseñanza pide seguir individualizadamente a cada alumno de manera presencial y, combinarlo con los mundos virtuales sería complicarse la vida". Así, Barreiro detalló que las simulaciones, pequeñas tutorías o elaboraciones de proyectos sí podrían convertirse en realidad a través de este tipo de espacios.

De esta manera contestaba a la profesora de la Universidad Complutense María Luisa García, que incidió en el turno de preguntas en el empleo de esta propuesta para afrontar las "clases superpobladas". "El problema es la falta de presupuesto y la universidad deberá buscar soluciones o, por el contrario, será un caos", declaró García a Europa Press a la salida del Congreso.

Barreiro abordó los beneficios de impartir clases durante todo un año a través de avatares de Second Life y calificó la experiencia de "positiva". No obstante, recordó que durante la puesta en marcha del proyecto "hubo cierto cachondeo" entre los profesionales de la universidad. "Un año después ya se notó un poco de seriedad y ahora los alumnos incluso proponen hacer sus proyectos fin de carrera a través de mundos virtuales", concluyó.