Este problema de las manos muertas es antiguo y ya lo tuvimos, por ejemplo, con las canongías. Ahora seguimos teniendo canónigos de la ceja, pero canónigos, después de todo.
El problema no es si hay o no derechos de propiedad intelectual, cosa que cabría admitir, con los límites que se establezcan.
El problema reside en quien decide cuanto valen esos derechos y cuanto hay que pagar por ellos.
El problema reside en quien decide que esos derechos "intelectuales" (muchos de ellos hipersubvencionados, el cine es el caso más flagrante, o la prensa) son muy diferentes y valen mucho más y por más tiempo que el trabajo de un científico cuando descubre o inventa.
También querrán introducir un cupo en el número de reproducciones que podamos realizar del susodicho soporte, ¿no?. Y si nos excedemos, pues a pagar una tasa, y todo arreglado...
Deberemos, así mismo, recomprar el producto si por azar no resulta destruído por el paso del tiempo o por los defectos de fabricación, en un periodo determinado, ¿no es cierto?.
Y ya que estamos, que limiten (como en el caso de los videojuegos) el número de dispositivos donde se pueda reproducir dichos contenidos, con la consiguiente tasa en caso que nos excedamos...
Yo ya voy a ir acondicionando la habitación que tengo libre para cuando decidan mandarnos al inspector de los derechos de autor a que se instale en mi domicilio para realizar un seguimiento mas estrecho de mis actividades lúdico-culturales, a fin de salvaguardar los derechos dinerarios de las hordas de descendientes de los divinos creadores...
Todo el problema se basa en una aberración jurídica, tenemos un producto al que le quieren aplicar a voluntad dos marcos legales diferentes y contrapuestos, por un lado te venden un soporte físico y conjuntamente un derecho limitado de reproducción.
Como objeto físico puedes hacer lo que te da la gana dentro del derecho a la propiedad, en cambio en el derecho limitado a la reproducción no puedes hacer casi nada. Y lo quieren aplicar a su voluntad, así el derecho de propiedad queda limitado por el de reproducción y viceversa, si el soporte se degrada pierdes el derecho de reproducción, y como hay derecho de reproducción no puedes hacer casi nada con el objeto físico.
Claramente es una batalla perdida por ellos, desde el momento que se puede hacer una copia perfecta a bajo coste pierden todo el control sobre los datos, que lo hubieran pensado antes de sacarlo en digital, porque cuando lo hicieron sólo pensaron en forrarse más con un soporte más barato de fabricar.
No sé qué tiene que ve una cosa con la otra.
El canon digital es un robo que nos criminaliza a todos como ladrones sin presunción de inocencia y por eso nos hace pagar a priori por lo que vamos a robar después. Es algo más que estrafalario es claramente ofensivo e inconstitucional.
Suprimir el derecho de copia privada es suprimir el derecho de propiedad. Si yo me compro un disco por internet y lo descargo en el ordenador ¿No puedo copiarlo en un CD para oírlo en el coche? ¿Tengo que oírlo siempre en el ordenador o me lo tengo que comprar tantas veces como formatos haya?
Pero es que en España no hay nadie que defienda posturas liberales. De los sindicatos, de la SGAE, y de los socialistas cabe esperar declaraciones como esta, ya que al menos es congruente con su forma de pensar, pero es decepcionante que a un representante de las empresas al que se le llenará la boca de conceptos como 'libre mercado', 'competencia', etc... solo se le ocurra defender su postura cercenando libertades de los ciudadanos ya sea mediante la vía de PROHIBIR derechos, o de aumentar los impuestos.
¡Vergonzoso!
Métanse en sus vidas, no en las nuestras, banda de chorizos apesebrados.
Ni un euro de dinero público a las patronales. Son focos de corrupción y clientelismo, igual que los yogibubus.
Esta chusma sólo sabe prohibir y robar.
Un disco duro, un papel, un CD, un DVD no son soportes eternos. Se corrompen como todo en este mundo. Por lo que si compro una pelicula, pago por el contenido, no por el soporte. Y una vez comprado, lo copio porque se que se estropeará al menor descuido. Que usen soportes indestructibles, de oro por ejemplo, y no copiaré más peliculas. Lo prometo.
Lo que ocullta esa propuesta es que quieren dejar de vender los derechos de posesión del contenido, e ir al concepto de alquiler de contenidos mientras se visualiza en tiempo real. Una vez visto, desaparece de mis dispositivos de visualizacion (tv, ipad, pc, etc).
Ese modelo también está abocado al fracaso. Véase la televisión de pago.
El que no quiera que copien sus datos o sus contenidos que los proteja y se dejen ya de monsergas y de impuestos.
El caso es que yo opino que SGAE, Aemetic, fraude y abuso están también indisolublemente unidos.
Un saludo.