Las Fuerzas Armadas de Líbano iniciaron a finales de esta semana una ofensiva para tratar de arrebatar definitivamente a Estado Islámico algunas de las zonas montañosas que el grupo terrorista controla en el noreste del país, junto la frontera con Siria, como las de Ras Baalbeck y Qaa, situadas junto al valle de la Bekaa. Uno de sus principales objetivo era la ciudad de Raas-Baalbek, que por fin consiguieron tomar a media tarde del sábado.
En total, según la agencia de noticias Associated Press, en la ofensiva se ha recuperado un terreno de un 30 kilómetros cuadros. Los militares del país asiático celebraron la victoria ondeando la bandera de su país y también la de España, en recuerdo y homenaje a las víctimas de los atentados terroristas que una célula yihadista seguidora del EI cometió el pasado jueves en Barcelona y Cambrils (Tarragona).