Nadie en Israel niega la importancia que Benjamín Netanyahu ha tenido que el país haya desarrollado todo un pujante sector empresarial, y no sólo empresarial, alrededor de la ciberseguridad. Todo el mundo cita las medidas aprobadas, las instituciones puestas en marcha y, sobre todo, la apuesta personal del primer ministro por una rama del mundo de la tecnología que no sólo tiene una importancia estratégica determinante, sino que está suponiendo un suculento negocio y un río de inversiones.
Una muestra más de ese apoyo ha sido su presencia, un año más, en la sesión inaugural de Cybertech, la feria del sector que se celebra esta semana en Tel Aviv y a la que han acudido unos 10.000 profesionales "de los cinco continentes", tal y como ha apuntado el propio Netanyahu.
En un discurso que ha dado en un perfecto inglés y sin papeles, el primer ministro ha destacado que el reto al que nos enfrentamos es fenomenal, pero que también supone "grandes oportunidades"para una industria que está "creciendo muy rápido" y que han tiene que hacerse más importante con la expansión de la llamada internet de las cosas que creará "millones de conexiones y miles y miles de soluciones" en ciberseguridad.
El primer ministro ha querido remarcar algunas razones por las que Israel se ha convertido en "uno de los cinco líderes mundiales" en ciberseguridad, un objetivo que su propio gabinete se marcó cinco años atrás. Entre ellas, por supuesto, ha incluido sus propias políticas, para empezar hablando de lo que no hay que hacer: "No hay que dejarse llevar por la tentación de la sobrerregulacion" que "limita las posibilidades de crecimiento" de cualquier sector.
Y también, lógicamente, de lo que sí hay que hacer: "Hay que ayudar, por ejemplo, con las exenciones de impuestos que hemos hecho para Beer Sheva", la ciudad del sur del país en la que en los últimos años se ha creado todo un nuevo y más que dinámica industria tecnológica. Otra de las claves que ha citado Netanyahu es "permitir y favorecer la llegada de las compañías extranjeras", algo que ha sido especialmente importante en Israel porque "las personas llegadas de Silicon Valley fueron fundamentales" para complementar la experiencia, muy rica pero no empresarial, que los israelíes adquieren durante su paso por el ejército, otra de las claves que siempre se cita para analizar el boom tecnológico de los últimos años.
Finalmente, el líder israelí ha querido destacar como lo más importante el esfuerzo realizado "en desarrollar nuestros propios recursos humanos con programas educativos, tanto en el ejército como fuera del ejército". Una formación que ha permitido a Israel tener varias generaciones de expertos muy eficazmente entrenados en la resolución de problemas y el pensamiento creativo –"thinking out of the box", en la expresión inglesa usada por Netanyahu– que son esenciales en la industria tecnológica en general y en la de ciberseguridad en particular.
Ciberguerra y ciberterrorismo
Netanyahu ha hablado del mundo de las redes como un "nuevo campo de batalla" que ha descrito con una crudeza inusual: "En la II Guerra Mundial había bombardeos masivos sobre las ciudades europeas que causaban cientos de miles de muertos, las bombas caían del cielo" ha explicado retrocediendo en el tiempo; hoy en día el escenario es muy diferente, aunque también bastante terrorífico: "Ahora con un clic se puede poner de rodillas una nación". Y es que según ha dicho, "cualquier sistema puede ser hacheado y las posibilidades de sufrir un sabotaje o algo peor están ahí, son reales".
Una guerra no convencional en la que hay países como Irán –"ha intentado afectar a infraestructuras claves de países en Oriente Medio y más allá"– pero en la que también están organizaciones terroristas que usan ya estas herramientas.
"Afortunadamente, también es posible contraatacar con las mismas armas", ha dicho Netanyahu, que en cualquier caso no ha querido dejar mucho espacio al optimismo: "Pero lo que ya estamos viendo será mucho peor si no hacemos nada".
¿Y qué se puede hacer? Para él es "crítica" la colaboración a todos los niveles –es decir, tanto de gobiernos como empresas– entre Estados Unidos e Israel, algo que considera tan importante que ha prometido que será uno de los temas de los que hable con Trump en la reunión que ambos mantendrán en la Casa Blanca el próximo 15 de febrero.
Una colaboración en ciberseguridad que quiere extender a otras naciones: "No puedes cooperar con todos, pero sí con muchos" y que considera que es "de máximo interés para todos los países civilizados y democráticos".
No confundir su muro y el de Trump
El primer ministro ha acudido a su cita con Cybertech a pesar de verse sumergido durante la semana en varias polémicas dentro del auténtico campo de minas que suele ser la política israelí: a un polémico proyecto de ley para legalizar asentamientos en Cisjordania ha habido que sumarle un tuit visto por muchos como muy inoportuno en el que apoyaba la construcción del muro en su frontera sur que propone Trump.
Netanyahu ha querido calmar la ola de críticas asegurando que su tuit no era "un comentario sobre las relaciones entre México y EEUU" sino sobre "el éxito de nuestra valla de seguridad" que Israel ha construido en su frontera con Egipto. "Queremos mantener la excelente relación que tenemos con México" ha insistido, en incluso ha llamado "mi amigo" al premier mexicano, "el presidente Peña Nieto".
Cybertech en Tel Aviv
El discurso de Netanyahu ha sido uno de los primeros de las conferencias que se desarrollan como parte de la conferencia Cybertech, el evento anual sobre ciberseguridad que según sus organizadores ya se ha convertido en el segundo más importante del mundo sólo por detrás de la RSA que se celebra en San Francisco.
Durante dos días, 31 de enero y uno de febrero, Cybertech está reuniendo en Tel Aviv a un plantel de conferenciantes de alto nivel: además de Netanyahu y sólo en el primer día han participado conferenciantes de primer nivel como el gobernador de Michigan, Rick Snyder; el CEO de la americana Cisco, Chuck Robbins; o el CEO y fundador de la israelí Check Point, Gil Shwed.