Al menos 39 personas han muerto y otras 69 han resultado heridas en la pasada noche en un atentado terrorista contra una multitud que celebraba la fiesta de Año Nuevo en una conocida discoteca de Estambul. Según los datos disponibles 16 de los fallecidos eran extranjeros.
"Un terrorista con armas pesadas cometió este acto salvaje abriendo fuego contra personas inocentes que estaban celebrando el Año Nuevo", declaró el gobernador de Estambul, Vasip Sahin.
Las primeras informaciones indicaba que eran tres los atacantes, y varios testigos hablaron de personas disfrazadas de Papá Noel. El ministro del Interior de Turquía, sin embargo, ha hablado de un único terrorista que seguiría huido.
El atentado tuvo lugar en el club Reina, situado en la orilla del Bósforo, un conocido lugar de ocio de la alta sociedad de Estambul y frecuentado por celebridades, futbolistas y empresarios.
El o los atacantes abrieron fuego con armas automáticas de manera indiscriminada desde la puerta del local. Mataron al policía de guardia y luego entraron en el club. Un camarero del local indicó al diario Hürriyet que en el local había unas 500 o 600 personas festejando la llegada del 2017. Los testigos del ataque aseguran que los atacantes gritaban consignas en árabe. El atentado no ha sido reivindicado.
Según la información de este mismo diario Hürriyet de la que se hace eco Efe, numerosos clientes del club se lanzaron al mar, y la guardia costera realizó una operación de rescate para salvarlos.
El dueño del club, Mehmet Koçarslan, aseguró que los servicios secretos estadounidenses ya habían avisado de posibles atentados una semana antes y que se habían tomado medidas adicionales de seguridad a orillas del Bósforo.
La Policía ha desplegado a unos 25.000 agentes esta noche en Estambul para prevenir atentados, después de que el país se viera golpeado por una oleada de ataques en los últimos meses.
Alrededor de 300 personas murieron en 2016 en distintos atentados cometidos en Turquía por el Estado Islámico (EI) o por la organización armada Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK), una escisión del PKK, la guerrilla kurda. La policía turca ha atribuido al EI varios atentados en Estambul contra intereses turísticos, como fue el ataque al Aeropuerto internacional Atatürk, que causó 45 muertos el pasado junio.