La Policía de Turquía habría recuperado en las últimas horas un documento legal de la Fiscalía de Estambul que revela una parte de los supuestos planes de los golpistas para procesar al presidente, Recep Tayyip Erdogan, además de a otros de los miembros del Ejecutivo turco, por la tregua que pactaron durante varios años con los terroristas kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Según ha informado la agencia de noticias oficial Anatolia, el citado documento fue encontrado en la oficina del fiscal Mehmet Sel -que se encuentra entre los funcionarios de justicia detenidos tras la asonada- y estaba preparado para que siguiese el curso legal correspondiente una vez que el golpe de Estado hubiera triunfado y los sublevados se hubieran hecho con el control del país.
Una fuente del Ministerio Público ha revelado que la acusación formal contra ellos era la de haber permitido que durante los años de la pactada tregua con el PKK, que transcurrió entre los años 2009 y 2015, se permitió que la organización terrorista pudiera seguir abasteciéndose de armas y explosivos que utilizó posteriormente cuando reanudó sus atentados terroristas.
Sin pensión para Gülen y el resto de supuestos golpistas
El Gobierno turco ha anuniado asimismo la cancelación de la pensión que percibía el clérigo Fetulá Gulen, que vive exiliado en Estados Unidos, exactamente, en el estado de Pensilvania, y al que se responsabiliza del golpe de Estado fallido del viernes pasado, según ha informado este miércoles la Institución de la Seguridad Social.
El clérigo, de 75 años y residente en el país norteamericano desde 1999, tenía derecho a una pensión y otros beneficios ya que trabajó como predicador para la Dirección de Asuntos Religiosos entre 1965 y 1981. Un responsable de la Seguridad Nacional ha explicado a la agencia estatal Anatolia que sus derechos han sido anulados y que los derechos a una pensión de otros de los implicados en la intentona golpista también serán abolidos.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, otrora aliado de Gulen, acusa al clérigo y a su organización de estar detrás del golpe de Estado protagonizado por una parte del Ejército. Desde el viernes, más de 8.000 personas han sido detenidas y unas 50.000 habrían sido apartadas de sus empleos en distintos organismos como consecuencia de su pertenencia a la organización de Gulen.