Dos mujeres cuya voz suena en todo momento distorsionada y que, por supuesto, aparecen siempre con su rostro cubierto, son las protagonistas y autoras de un vídeo que describe la terrible realidad de Raqqa, la ciudad que es capital del Estado Islámico.
Son algo más de trece minutos la mayor parte de los cuales transcurren por las calles de una ciudad triste, deprimente y llena de hombres armados que llegan a increpar a una de las protagonistas cuando, sin que ella se dé cuenta, se le descoloca un poco el velo que le cubre el rostro. La escena, sin mayores consecuencias, sí es muy indicativa de la atmósfera de terror que cubre Raqqa.
En las imágenes se mezclan las peculiaridades casi cómicas de la vida cotidiana en el Estado Islámico –las cajas de tinte para el pelo en las que se ha tachado con un rotulador grueso el rostro de las mujeres- con una vida cotidiana que no tiene nada de cómico: las ejecuciones públicas con métodos tan variados como siempre crueles. "Lo ejecutaron a balazos, profanaron el cuerpo, le cortaron la cabeza y la pusieron en una pica para que todo el mundo la viese y dejan el cuerpo en la carretera y obligan a todos a atropellarlo hasta que no queda nada", explica una de las mujeres.
Entre ruinas y edificios robados
Las mujeres recorren con sus cámaras ocultas diferentes barrios de la ciudad en los que el Estado Islámico ha ido dejando una huella dramática: el lugar que ocupaba un santuario chií que fue volado por el EI y ahora es sólo un gigantesco montón de escombros, la iglesia que ha sido reconvertida en comisaría de la policía islamista…
También recorren un antiguo barrio residencial de la ciudad en el que vivían las familias más acomodadas de Raqqa, pero ahora está ocupado por los extranjeros que combaten en el EI, que para ello "mataron a esta gente o la echaron". Estos combatientes extranjeros son una de las preocupaciones de los habitantes de la ciudad y las protagonistas se refieren a ellos como "hombres con barba que dan miedo".
Sin embargo, lo más llamativo es, probablemente, el canto a la libertad que hace una de las mujeres: "Deseo quitarme el niqab y la oscuridad que nos cubre, no puedo espera más a vestir como antes, a salir a la calle sin miedo, sin ver armas. Quiero vivir mi vida como yo quiera, comprar lo yo quiera... Nada es más importante que la libertad", concluye su dramático testimonio.
El vídeo, de la cadena Expressen TV, está en inglés –aunque es bastante sencillo entenderlo- y acumula cerca de dos millones de visualizaciones en sólo dos días en Youtube.