Todos los focos de la comunidad internacional están puestos en estos momentos en Gaza donde en estos momentos existe una opinión muy dividida entre los que defienden el derecho de Israel a defenderse de los ataques terroristas de Hamás y los que acusan al estado hebreo de realizar una masacre en la zona. Sin embargo, este nuevo punto caliente de la actualidad ha dejado totalmente en oscuras otro conflicto con dimensiones bastante mayores: la limpieza étnica y religiosa que se está llevando a cabo en Irak a cargo delos terroristas del Estado Islámico, antes conocidos como ISIS. Una oscuridad que si se mantiene puede no tener marcha atrás.
Este silencio informativo ha sido aprovechado por los islamistas para seguir avanzando en su objetivo de expandir su "califato islámico" por todo Irak y Siria para más tarde extenderlo por toda la zona. Su próximo objetivo es Líbano y después tras llamar a todos los musulmanes a la yihad pretenden la conquista de todo el mundo.
Los cristianos y otras minorías están siendo literalmente arrasadas en una limpieza étnica y religiosa orquestada y organizada. En este tiempo han sido asesinados o desplazados de sus casas tras ser amenazados de muerte. Por ejemplo, en Mosul, la segunda ciudad iraquí, ya no quedan cristianos. Pronto no habrá ninguno en todo el país si continua la ofensiva islamista.
Durante el fin de semana, el Estado Islámico ha conquistado otras tres ciudades en el norte de Irak, expandiendo hasta ellas el califato en el que rige la sharia más rigurosa . Han caído Sinjar, Wana y Zumar, a lo que habría que sumar también dos pozos petroliferos.
Pese a que la situación de la minoría cristiana era ya dramática y el éxodo de cristianos a otros países era muy numeroso en estos momentos se corre el serio riesgo de que desaparezcan tras 2.000 años de presencia en esta zona.
Los terroristas islamistas les obligan a elegir entre convertirse y morir. Antes de llegar a esta situación muchos decidieron huir pero algunos optaron por quedarse para proteger lo poco que les quedaba. Sus casas han sido marcadas con una N de nazarenos y en las aldeas que aún no están controladas por ellos y en las que hay cristianos están cortando las cañerías de agua para desabastecerles y obligarlos a dejar sus casas. Además, en su última conquista los islamistas han establecido una tasa a los escasos cristianos que se han quedado para poder permanecer en la ciudad.
Llamadas desesperadas a Occidente
Ante una situación insostenible y sin eco mediático que denuncie todas las atrocidades que se producen el patriarca caldeo de Bagdad, monseñor Sako, ha escrito una desesperada carta al Papa y a todas las conferencias episcopales del mundo en el que pide ayuda urgente para que haya una "toma de conciencia" de la comunidad internacional así como que haya de manera urgente "acciones concretas".
En este sentido, el líder de la iglesia católica en la zona pide a las potencias internacionales que realicen acciones para ayudar a la supervivencia de los cristianos iraquíes puesto que está en serio riesgo la "supervivencia" de esta minoría en el país.
En la misiva, recogida por la agencia Asia News, "apela a su propio corazón" para buscar una solución que está "sólo en manos de la comunidad internacional" y en particular de las "superpotencias" a las que asigna una "responsabilidad humana y moral". El patriarca de los Caldeos pide a estas potencias que ejerzan "vigorosamente" su presión a los que financian y estrechan relaciones militares con los islamistas del Estado Islámico.
El obispo católico tampoco se olvida de la responsabilidad de los países musulmanes y se muestra "conmocionado e indignado"por la falta de una "posición firme" de los musulmanes y de sus líderes contra este grupo que también representa " una amenaza para los mismos musulmanes".
Pese a los llamamientos desesperados la comunidad internacional mantiene un prolongado silencio ante lo que ocurre en Irak, país en el que en no demasiado tiempo puede que no haya cristianos porque así lo quisieron los islamistas y no lo evitó nadie.