El Gobierno de Siria ha advertido a Estados Unidos de que atacar su país "no será un picnic para nadie bajo ninguna circunstancia, porque una agresión tendría graves repercusiones y sería una bola de fuego que haría arder todo Oriente Medio".
En extractos de una entrevista difundidos por la televisión estatal siria, el ministro de Información, Omran al Zubi, consideró que las presiones de EEUU son una "pérdida de tiempo", y señaló que el Gobierno sirio "continuará su combate contra el terrorismo hasta el final".
En la entrevista, también ha negado el uso de agentes químicos contra la población, tras la denuncia de la oposición. "Nunca hemos utilizado armas químicas, bajo ninguna forma", ha dicho el mismo día en que la organización Médicos sin Fronteras ha difundido que atendió a más de 3.000 personas que presentaban síntomas de intoxicación química.
La declaración del Gobierno de Al Asad llega después de que trascendiera que Estados Unidos está sopesando una operación militar y que mantiene fuerzas navales en la zona ante la posibilidad de que se tome la decisión de intervenir.