El Ministerio de Sanidad egipcio aumentó hoy a 65 muertos y 269 heridos el número de víctimas en los choques de la pasada madrugada entre partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi y la policía en El Cairo. El portavoz de ese departamento, Jaled al Jatib, elevó, además, la cifra de fallecidos en disturbios en Alejandría, en el norte del país, a nueve, informó el diario estatal Al Ahram,
Anteriormente, el Ministerio había informado de que al menos 38 personas perdieron la vida en los enfrentamientos en las inmediaciones de la plaza cairota de Rabea al Adauiya, donde los islamistas están acampados.
Los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la presidencia, corrigieron esta tarde sus cifras de víctimas iniciales -200 muertos y 4.500 heridos- y las rebajaron a 66 fallecidos y 700 heridos. Las versiones son contradictorias sobre lo ocurrido anoche en las proximidades de Rabea al Aduiya, situada en el distrito de Ciudad Naser.
El Ministerio del Interior ha acusado a la Hermandad de haber disparado perdigones y de intentar bloquear el puente 6 de octubre, uno de los principales de la ciudad. Asimismo, el Ministerio aseguró que la policía solo empleó gases lacrimógenos contra los manifestantes, que, subrayó, se enfrentaron a vecinos de Ciudad Naser a pedradas y con disparos de perdigones.
Según los islamistas, fueron los agentes policiales, apoyados por baltaguiya (matones), quienes atacaron a los manifestantes pro Mursi, contra quienes dispararon balas y perdigones a las cabezas y pechos.