Tras el derrocamiento de Morsi, el Ejército ha designado como mandatario interino del país al presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adli Mansur, quien deberá convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales. Mansur ha asumido su cargo este mismo jueves.
La ceremonia de jura de la presidencia se ha celebrado ante la asamblea general del Tribunal Constitucional Supremo, la instancia judicial que él mismo presidía hasta este jueves.
La tensión, mientras, continúa en las calles de Egipto. Durante la noche se han sucedido los enfrentamientos en varias ciudades del país. En la ciudad de Marsa Matrouh, en el norte de Egipto, hay al menos ocho muertos. Habría también trece heridos. En Alejandría, habría tres muertos y 50 heridos, según autoridades locales. La ciudad ha sido el escenario de los enfrentamientos más graves.
Al sur de Egipto, en Minya, han muerto otras tres personas, entre ellas dos miembros del Ejército. Hay otros catorce heridos. En Fayoum, decenas de personas han resultado heridas tras un ataque a la sede del Partido Libertad y Justicia, vinculado a los Hermanos Musulmanes.
Morsi, ¿en el Ministerio de Defensa?
Mientras, el depuesto presidente Morsi continúa en paradero desconocido de forma oficial, aunque una fuente de los Hermanos Musulmanes ha dicho que ha sido separado de su equipo presidencial y trasladado al Ministerio de Defensa.
Mientras, los militares y la policía han comenzado a arrestar a altos cargos de la Hermandad, ha denunciado la propia cofradía islámica. Uno de ellos el presidente del brazo político de este grupo, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), Saad Katatni.
También ha sido detenido el viceguía espiritual de los Hermanos Mohamed Rachad Bayumi, que, según la agencia oficial Mena, ha sido trasladado junto a Katatni a las cárcel de la zona de Tora, en las afueras de El Cairo.
Los policías continúan la persecución de otros dirigentes de los Hermanos Musulmanes acusados de instigar a la violencia y amenazar la paz y la seguridad pública, según Mena.
Por su parte, el vicepresidente del PLJ, Esam al Arian, ha dicho este jueves en su cuenta de Twitter que estas son las consecuencias previstas de un golpe militar contra el primer régimen democrático árabe. "La ferocidad de los Cuerpos de Seguridad aumentará y (el Ministerio de) Interior impondrá su puño", ha comentado Al Arian.