Los enfrentamientos entre manifestantes y la policía en varias ciudades de Turquía acabaron esta noche con más de 500 personas detenidas, mientras que varios sindicatos turcos preparan para hoy un día de huelgas contra del gobierno.
En Estambul, Ankara y varias otras ciudades del país eurasiático los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas del orden hasta altas horas de la madrugada, informa la prensa local.
Según el Colegio de Abogados de Estambul, solo en la metrópolis del Bósforo unas 390 personas fueron detenidas, mientras que en la capital la policía arrestó a otras 150 personas, asegura la versión electrónica del diario Hürriyet. El portal opositor de noticias Sendika, policías vestidos de paisano participaron en Ankara en la represión con gases lacrimógenos y cañones de agua a presión, dejando al menos ocho personas heridas.
Los manifestantes en el centro de la capital turca gritaron lemas como "Revuelta, Revolución, Libertad" o "Dictador Dimite ya".
En Estambul, los detenidos, entre los que se cuenta un ciudadano británico y varios periodista turcos, fueron trasladados a la plaza de Taksim y encerrados en autobuses de la policía, asegura Hürriyet.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional instó al Gobierno turco a que ponga fin a la incomunicación de los detenidos y les permita contactar con sus abogados.
También en otras ciudades del país hubo violentos enfrentamientos como en Adana, en el sur del país, donde decenas de personas resultaron heridas y al menos dos fueron detenidas, indica el portal de noticias Sendika.
Día de huelga
Para hoy, los principales sindicatos del país, como el de funcionarios públicos KESK o el colegio de médicos y la unión de ingenieros, preparan un día de huelgas, que paralizarán parte de la vida pública del país.
Un líder de KESK, citado por Hürriyet, señaló que el objetivo es que "cientos de miles de personas" participen en este paro laboral en protesta contra las violentas intervenciones de la policía turca.
La huelga se produce un día después de la multitudinaria marcha de seguidores del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en Estambul, donde decenas de miles de personas expresaron su apoyo al Gobierno del islamista Partido de Justicia y Desarrollo (AKP).
La ola de protestas que sacude Turquía desde hace más de dos semanas, tiene sus orígenes en el violento desalojo de una acampada pacífica contra la destrucción del parque Gezi, en el centro de Estambul.
Desde entonces, al menos cuatro personas han muertos en todo el país en incidentes relacionados con las protestas, mientras que miles de manifestantes han resultado heridos y detenidos en la represión policial.