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Israel responde a los ataques destruyendo el cuartel general de Hamas

El Gobierno de Israel trata de buscar un alto el fuego duradero y un efecto disuasorio suficiente para que cesen los ataques a su territorio.

El Gobierno de Israel trata de buscar un alto el fuego duradero y un efecto disuasorio suficiente para que cesen los ataques a su territorio.

A primera hora de la mañana, las Fuerzas Armadas israelíes han emitido un comunicado para informar sobre el bombardeo de un total de 85 puntos de la Franja desde la medianoche, tal y como ha recogido el diario israelí The Jerusalem Post.

En uno de ellos, las fuerzas israelíes han bombardeado una comisaría de Policía ubicada en el oeste de la localidad, provocando graves daños materiales. Asimismo, han atacado la vivienda de un terrorista de las llamadas "Brigadas al Qassam" en la localidad de Rafá. Este enclave ha sido atacado en varias ocasiones por Israel en un intento de demoler los túneles que conectan el enclave con Egipto, por donde Hamás recibe armamento.

Los cohetes de Hamás han matado a tres israelíes en una vivienda en Kyriat Malachi. Además. También en la madrugada del sábado ha saltado la alarma antiaérea en la localidad israelí de Ascalón, aunque no se ha confirmado el impacto de ningún proyectil, por lo que poco después se ha retirado la alarma, según ha informado el diario israelí The Jerusalem Post.

Así, mientras el Ejército de Israel estudia la posibilidad de movilizar a más reservistas para un ataque por tierra, la pasada madrugada ha bombardeado objetivos concretos en la ciudad de Gaza. Así, han alcanzado la sede del jefe de Hamás, Ismail Haniyeh.

Testigos han indicado que el edificio, de cuatro plantas, ha quedado completamente destruido. Fuentes del Ejército israelí han apuntado que el edificio estaba aparentemente vacío en el momento del ataque, según ha indicado el diario israelí Yedioth Ahronoth.

En otro ataque aéreo, las fuerzas israelíes han bombardeado la vivienda del director de Comunicación del Ministerio de Interior gazací, Ibraim Salá, ubicada en el campamento de refugiados de Jabaliya.

El pasado jueves, un portavoz del ejército de Israel ya advirtió que su país "no estará satisfecho con un alto el fuego que se rompa una o dos semanas después. El efecto disuasorio que buscan con la operación "Pilar Defensivo" y en la que han muerto cerca de treinta palestinos (más de la mitad civiles), tiene como objetivo "impedir que los palestinos en Gaza empleen el terrorismo contra Israel".

El Ministerio de Asuntos Exteriores Israelí ya transmitió que están haciendo "todo lo posible por no dañar a civiles inocentes en Gaza, mientras que los palestinos en Gaza siguen lanzando ataques contra civiles israelíes" arrojando cohetes desde la franja. 

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