Pakistán aparece en la lista de diez países en los que se da una mayor persecución a los cristianos. La minoría de paquistaníes que sigue la fe de Jesús está condenada a vivir como ciudadanos de segunda y son víctimas de numerosas vejaciones, agresiones e incluso de asesinatos.
Gracias a las distintas campañas de organismos internacionales se han podido conocer de manera especial las consecuencias de la arbitraria ley antiblasfemia, instrumento utilizado por los musulmanes para encarcelar y condenar a muerte a los cristianos. El caso de Asia Bibi y el de Sawan Masih son los más conocidos. Llevan años en el corredor de la muerte pese a demostrarse falsas las acusaciones.
Sin embargo, en estos días la comunidad católica está denunciando el alarmante incremento de ataques de todo tipo contra los cristianos y contra los más indefensos en el país, las menores y las mujeres. Según informa Asia News,ante la impunidad manifiesta se han incrementado de manera considerable las violaciones contra menores cristianas en el país. Sin ir más lejos, en el distrito de Punjab una niña de seis años está en estado crítico tras ser violada mientras que otra de 9 ha sido violada y asesinada. Sin embargo, el número de denuncias es ínfimo por las amenazas de los agresores por lo que los casos son mucho más numerosos.
Este domingo, la Iglesia Católica del país ha pedido oficialmente oraciones por la pequeña Sara, que está en estado crítico mientras el padre de la menor sigue secuestrado para así intimidar a la familia para que no denuncie los hechos ante las autoridades.
Las manifestaciones y procesiones de los cristianos piden justicia para las víctimas inocentes. Los sacerdotes y los activistas proderechos humanos han hecho una denuncia pública para dar a conocer unos hechos que no paran de aumentar ante el silencio total de las autoridades y de la Policía. En este sentido, el padre Ayud John, que se juega la vida a diario para proteger a las menores, denuncia los hechos "brutales" que están en "continuo aumento".
Un informe ha puesto de manifiesto el gran incremento de este número de casos aunque alerta de que el número de casos denunciados es ínfimo en comparación con el total. En este sentido, hay cientos de casos de violaciones en grupo, miles de asesinatos de honor y de matrimonios forzosos, entre ellos muchos de menores. Igualmente, hay cientos de asesinatos tras las acusaciones de adulterio.
Las acusaciones de blasfemia
Los casos que tampoco paran de aumentar, pese a las presiones internacionales, son los de las acusaciones de blasfemia. Hace escasas semanas una pareja ha sido detenida y condenada a muerte precisamente acusada de haber enviado supuestamente un mensaje de texto al imán local en el que habrían insultado a Mahoma.
Ante esto, el exministro Paul Bhatti, cuyo hermano fue asesinado por defender a la cristiana Asia Bibi, ha asegurado que "se necesitan respuestas ya y buenos abogados que estén a la altura de los imputados". En su opinión, sería bueno que el abogado fuera musulmán "para probar la inocencia de los acusados". Igualmente, apuesta por "hablar con personalidades islámicas influyentes" para demostrar la verdad.