Nicolás Maduro pidió este domingo a la oposición un nuevo proceso de diálogo político para lograr un acuerdo de convivencia como salida a la crisis en Venezuela: "Yo estoy listo (...) para llegar a un acuerdo de paz, de convivencia nacional y a un ciclo de diálogo y conversaciones en función de los intereses de Venezuela única y exclusivamente, estoy listo y preparado".
Sin embargo, volvió a ningunear a la misma oposición a la que le pide diálogo y exigió a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) reconocer "que el chavismo es mayoría social, cultural y apunta a ser mayoría política nuevamente en Venezuela", en alusión a la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, prevista para el 30 de julio, y que los opositores rechazan.
En su programa semanal de televisión, olvidó su derrota en las últimas legislativas y el éxito de la consulta opositora, y afirmó que "si hubiera elecciones presidenciales hoy el chavismo volvería a ganar la Presidencia de la República". Por eso pidió al presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, asumir responsabilidad como representante del antichavismo y "rectificar" porque, remarcó, "luego va a ser tarde". "Si no fuese así, el más perjudicado sería la propia oposición política, porque a nosotros los revolucionarios no nos van a detener bajo ningún aspecto, prosiguió.
Las palabras de Maduro llegan después que la MUD anunciara una "fase superior" de lucha para impedir que se concrete la elección del próximo domingo que incluye un paro general de 48 horas que empieza el miércoles y una marcha en Caracas el viernes. Maduro insistió en que la Constituyente "ya es una realidad".
Pide diálogo pero amenaza
En ese mismo programa, Maduro olvidó ese diálogo al que apelaba y volvió a sus acostumbrados ataques y amenazas. Esta vez contra los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que fueron nombrados por la oposición el pasado viernes.
"Esta gente que nombraron, usurpadores que andan por ahí. Todos van a ir presos, uno por uno, uno detrás de otros. Todos van a ir presos y a todos les van a congelar los bienes, las cuentas y todo, y nadie los va a defender", afirmó Maduro.
Uno de estos magistrados, Ángel Zerpa, fue detenido este sábado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en una acción que ha sido calificada de "terrorismo de Estado" por el Parlamento. "Ahora están cometiendo el error garrafal de crear un Estado paralelo, que es una barrabasada, una estupidez, una cosa de muchachos, de adolescentes políticos", agregó Maduro.