Juan Carlos Monedero escribe un larguísimo artículo sobre Fidel Castro en El Confidencial. El fundador de Podemos tiene una prosa incontenible que se caracteriza por su cursilería plomiza, un barroquismo impostado que esconde bajo su ampuloso formato una inanidad intelectual imponente.
En su deposición sobre el dictador el de Podemos presenta a Castro como un hombre que fue "una molestia para los poderosos", ese Castro que no sólo tuvo un poder omnímodo en Cuba durante casi 50 años sino que tiene la mayor colección del siglo XX de imágenes saludando a mandatarios. Monedero dice que los que critican al sátrapa cubano son "gente cobarde que siempre se pone del lado de los poderosos", no como el propio dirigente podemita, que nunca ha cobrado cientos de miles de euros de poderosísimos dictadores como Chávez.
Monedero sitúa de un lado a los líderes políticos que critican a Castro –Trump, Merkel, Rajoy… todos ganadores de elecciones libres– y del otro a los "amigos de Fidel Castro", entre los que sorprendentemente sitúa al Che Guevara –al que el dictador cubano mandó a morir a Bolivia– y a Camilo Cienfuegos, el líder que ya se había distanciado de la revolución tal y como la estaba llevando Castro y que murió en extrañísimas circunstancias no aclaradas más de seis décadas después. Otros de los "amigos" del dictador según Monedero –el criminal Ho Chi Min o Nasser– coinciden con el cubano en un punto importante: no haberse enfrentado nunca al veredicto de las urnas. Eso es lo que el de Podemos denomina "amistades envidiables".
Monedero dedica buena parte de su artículo a explicar la ligera desviación ideológica de Fidel Castro, reconociendo que, en principio, la revolución cubana no tenía "grandes líneas ideológicas" y fueron los intentos de asesinato de EEUU los que obligaron a "colocarse en el tablero de la guerra fría". Es decir, reconoce que todo el destino de Cuba ha dependido de la posición personal del dictador revolucionario.
Pero la culpa es de todo es, por supuesto, de EEUU, según el relato mentiroso que hace de términos como el famoso pero inexistente "bloqueo", según el cual en Cuba no es posible ni importar medicinas. Falso de toda falsedad porque, como bien saben ya los lectores de Libertad Digital, los americanos sólo han bloqueado la isla caribeña una semana en los últimos 67 años, durante la Crisis de los Misiles, y lo que ha habido es un embargo comercial que no impide a Cuba comerciar con 200 países del mundo. El problema real es que gracias al criminal sistema comunista el régimen cubano no tiene con qué comprar ni medicinas ni nada.
Uno de los detalles más divertidos del artículo es el momento en el que Monedero critica a "la gerontocracia" que olvida con frecuencia a las "nuevas generaciones", y lo hace mientras elogia al Castro que ha muerto con 90 años y sólo abandonó el poder absoluto con 80, obligado por la enfermedad.
"Fidel, le moleste a quien le moleste, ya se queda", concluye Monedero, porque nadie como el sátrapa cubano será "pintado por un Guayasamín", "cantado por un Carlos Puebla o un Silvio Rodríguez" o "narrado por un García Márquez o un Eduardo Galeano". Algo que, evidentemente, no logrará esa otra lista de líderes a los que cita, "los Nixon, los Kissinger, los Reagan, los Bush, los Clinton, los Obama o los Trump" que sólo lograron esa vulgaridad que es presentarse a unas elecciones y ganarlas.