Desde que comenzó el proceso de paz del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hace ya casi tres años, los colombianos han estado divididos en sus opiniones sobre la conveniencia de llegar a acuerdos con terroristas que han asesinado a cientos de personas.
Pese a eso, y a las numerosas posiciones en contra, Juan Manuel Santos ha sido el principal promotor de este proceso. Sin embargo, el anuncio realizado este miércoles por Santos acerca de su viaje a Cuba ha vuelto a levantar las olas de críticas. Muchos ven absurdo que un presidente se reúna en la misma mesa con un líder terrorista, al estar igualando la institucionalidad de su posición con la de un terrorista cuyos actos son penados por leyes antiterroristas.
Además de eso, los medios colombianos han dado ciertas luces sobre esta sorpresiva visita de Santos a La Habana. Según Caracol Radio, Santos y Rodrigo Londoño Echeverri, alias de "Timochenko", anunciarán –con la posible presencia del dictador un Raúl Castro– un acuerdo sobre "justicia transicional", uno de los puntos más polémicos de este proceso. Esto incluiría la creación de un tribunal especial y condenas que no serían pagadas con cárcel por los terroristas sino en colonias agrícolas, además de su participación en programas de desminado y en comisiones de la verdad.
Uno de sus principales críticos ha sido el expresidente y ahora senador, Álvaro Uribe. A través de su cuenta de Twitter, le envió un mensaje bastante claro: "Santos no es la paz la que está cerca, es la entrega a FARC y a la tiranía de Venezuela". Además, también señaló que "sin cárcel para cabecillas habrá firma en La Habana pero ejemplo para más violencia en Colombia", en un claro mensaje que condena este punto.
Por su parte, en declaraciones a Libertad Digital, la abogada Tania Rodríguez, docente de la Universidad Santo Tomas y doctora en Paz y Conflictos, señaló que "más allá de lo que se podría aceptar, esto podría generar más violencia una vez firmados los acuerdos. Además apuntó que "la sensación interna y externa es que los diálogos tres años después no avanzan a un final definitivo". Acerca de la posibilidad de que los terroristas se libren de la cárcel, dijo que "el temor de la sociedad colombiana es que algunos sectores que han sido víctimas sistemáticas del terrorismo tomen justicia por propia cuenta, pero también está el temor de que los miembros de la cúpula terrorista lleguen al Congreso de la Republica sin tener que pasar por una elección popular, amén de que muchos ven que en un futuro no lejano puedan llegar a gobernar el país influenciado por el régimen venezolano.