Las similitudes de los presidentes del bloque bolivariano son evidentes. Una de ellas es su necesidad de mantenerse lo máximo posible en el poder, modificando incluso la Constitución de sus respectivos países. Su larga permanencia al frente de sus países les ha permitido crear estados a su conveniencia: ocurre con la Venezuela de Nicolás Maduro, cuyo plan comenzó y fortaleció Hugo Chávez, y también en Ecuador con Rafael Correa, Bolivia con Evo Morales, y Nicaragua con Daniel Ortega.
En el caso de Ecuador, el gobierno también ha seguido el ejemplo chavista de presionar la libertad de expresión y la libertad de prensa mediante una nueva Ley de Comunicación, también llamada "Ley Mordaza". Es así como el régimen de Correa ha acosado en los últimos años a medios de comunicación, con multas, juicios dirigidos desde la Superintendencia de la Información y Comunicación (Supercom), y hasta amenazas personales contra periodistas. Esto ocasionó incluso que el diario El Universo se declarara en "resistencia" en agosto de este año.
Uno de los casos más conocidos es la condena en febrero de 2012 contra dos periodistas, Juan Carlos Calderón y Christian Zurita. Ambos fueron condenados a pagar una indemnización de dos millones de dólares (1,5 millones de euros) por la publicación del libro titulado El Gran Hermano. Entrevistado por Libertad Digital, Zurita fue claro sobre la situación de la prensa en Ecuador: "No nos queda más que resistir, no nos queda más".
Ahora Correa decide seguir con el guión diseñado desde Venezuela para culpar a los demás de los males que sufre su país. Ahora ha comenzado a señalar a la prensa internacional por intentar desestabilizar su gobierno en especial por sus noticias sobre las movilizaciones en su contra. Para él, estos "distorsionan la realidad". Si Maduro arremetió en su momento contra el diario ABC, el ecuatoriano hace lo propio contra otras publicaciones europeas.
A través de su cuenta de Twitter dijo en contra de The Economist: "¡Basta de mentir sobre Ecuador! Vengan al país, constaten la realidad antes de publicar falsedades. Un poquito de decencia". Respecto a The Guardian, pidió "un poco de integridad profesional. (…) Hagan algo de investigación o al menos tomen el teléfono". También criticó el artículo de Le Monde titulado "La arbitrariedad debe dejar de reinar en Ecuador". Por eso publicó: "Díganle a estas personas que si quieren hacer política se afilien a Pachakutik", en referencia a uno de los actores en las protestas.
Para el ecuatoriano, estas informaciones publicadas en los tres medios forman parte de una "una campaña de desinformación a nivel mundial", es decir, algo muy parecido a lo señalado en los últimos meses por Maduro o algunos de sus colaboradores como Diosdado Cabello, quien decidió demandar al diario ABC. Correa pidió que "digan que son politiqueros y no se disfracen de periodistas. Tengan ese granito de decencia".
Incluso, la Secretaría Nacional de Comunicación (SECOM) emitió un comunicado en el que criticaba a estos medios por no responder a los pedidos de rectificación y en su comunicado también mencionó al diario El País, al que, dicen, enviaron hasta ocho cartas: "Vergonzosamente, ninguno de los pedidos de rectificación ha sido publicado por el medio español y luego se 'rajan las vestiduras' diciendo que hacen periodismo responsable (...) ¡Mentira!"