Uno de los momentos más críticos del final de los años 80 en Venezuela fue el llamado "Caracazo", nombre con el que se bautizó la etapa de violentas protestas ciudadanas en contra de las medidas dictadas por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
Estas manifestaciones comenzaron el 27 de febrero de 1989 y acabaron el 8 de marzo del mismo año en la ciudad de Caracas con un resultado trágico: unos 280 muertos según cifras oficiales, aunque otras fuentes manejan hasta 3.000 el número de fallecidos por la reacción de las fuerzas de seguridad. Entre las medidas más polémicas, se determinó que la gasolina pasaría a costar un 100% más. Eso provocó una reacción inmediata entre los venezolanos y como consecuencia de esto, en 1992 se produjeron dos intentos de golpe de estado, uno de ellos encabezado por Hugo Chávez, quien criticó duramente las medidas de Pérez.
Ahora, 25 años después de esas medidas, Nicolás Maduro anuncia que ha llegado el momento de ajustar el precio de la gasolina a los venezolanos, y que su Gobierno presentará una propuesta para el aumentar el importe del combustible ante el parlamento: "Yo asumo la responsabilidad frente al país, no la quiero diluir, y asumo la crítica de lo que quieran decir, pero creo que llegó el momento, además todos esos recursos vendrían a fortalecer las inversiones".
En su informe anual de Memoria y Cuenta ante la Asamblea Nacional, Maduro señaló que es necesario ir a "un régimen de precios equilibrados de precios justos" que permita el cobro del combustible a "un precio equilibrado". "Creo que es una necesidad que demos ese paso, abro el debate y encargo al vicepresidente ejecutivo Jorge Arreaza de acudir a esta Asamblea a explicar los pormenores de la propuesta que le vamos a hacer al país".
Ya en diciembre de 2013, el ministro del Poder Popular de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, dijo que "unos 12.500 millones de dólares al año se pierden en subsidios por la diferencia entre costo de producción y precio de venta del combustible". Esta es la primera vez que Maduro habla de la necesidad de aumentar el precio de la gasolina, que hasta hace menos de un mes consideró innecesario. "Yo había dicho que no era el momento, pero ahora creo que llegó el momento, confío en la consciencia nacional", dijo el mandatario.