"No nos prestamos para lo que derivará en un simulacro de diálogo que desemboque en una burla a nuestros compatriotas", dijo en un comunicado la Mesa de Unidad Democrática (MUD).
La alianza opositora defendió la necesidad de entablar un diálogo para encontrar una salida a la escalada de violencia que vive el país, pero señaló que las conversaciones no pueden abordarse con "liviandad e improvisación". "No es momento para oír discursos y ni siquiera para que aparezcamos en un torneo retórico, ante los ojos de un país que se debate entre la ira y la angustia", indicó la MUD.
Tras calificar la situación del país como "grave", la MUD pide al Gobierno del presidente Nicolás Maduro "afrontar la dura realidad" y establecer un diálogo "sin trucos ni cartas escondidas" y en condiciones de "respeto mutuo". Se trata de "dialogar en términos convenidos previamente, con una agenda de asuntos relevantes al interés nacional, y con la participación de un tercero de buena fe, nacional o internacional, que facilite, garantice y, de ser necesario, medie, para que ese diálogo sea fructífero", propone la oposición.
La MUD, que aglutina a la mayor parte de los partidos opositores, reiteró además sus críticas y acusaciones al Gobierno de reprimir las protestas de manera "desmedida" y lo acusó de estimularlas, en vez de calmarlas.
Maduro convocó el fin de semana a lo que denominó una Conferencia Nacional de Paz para este miércoles con el fin de que todas las partes se reconozcan como venezolanos y para decir que quieren paz.
El líder opositor Henrique Capriles manifestó este miércoles que aunque está a favor de la paz, la oposición no formará parte de una "comparsa". "Se recibió una llamada para invitarnos a esa conferencia de la paz, nosotros por supuesto que estamos a favor de la paz y de un diálogo pero no vamos a hacer (...) parte de una comparsa, el país no está para comparsas, está para establecer una agenda, para asumir un compromiso", dijo a Unión Radio.