Hace unos días, Nicolás Maduro convocó a la reunión del Consejo Federal a todos los gobernadores de Venezuela, incluidos los opositores, para conversar sobre la situación de Venezuela y preparar la siguiente cita del miércoles también organizada por el chavista: la Conferencia Nacional de Paz
Hasta último momento, Henrique Capriles puso en duda su participación. Todo indicaba a que estaría ahí pero el sábado lanzó ciertas condiciones, entre ellas, la liberación inmediata de Leopoldo López y los demás detenidos, algo que finalmente no ocurrió. Por eso, poco antes del inicio de la reunión, el líder opositor de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió ausentarse de la cita.
En una conferencia de prensa retransmitida a través de internet por el canal Capriles TV, el opositor que "en un clima de represión y de violencia, con dos nuevos muertos este lunes, ¿cómo voy a ir a presentarme ante el Palacio de Gobierno con aire acondicionado, en un ambiente cerrado? Nos amenazaron con que los proyectos que fueron aprobados por el Consejo estadual no se les van a dar los recursos. Chantaje. Te convocan con una pistola en la cabeza".
Agregó que "el Palacio de Miraflores –sede presidencial en Caracas– no es el espacio para convocar a un diálogo en el país. ¿Quién está reprimiendo?, ¿dónde están las investigaciones? Yo no voy a ser el que le lave la cara a Nicolás. Lo que quieren es que nos demos la mano como si el país estuviera en una situación de absoluta normalidad".
También se refirió a la historia que Maduro sostiene desde el inicio de esta crisis venezolana, el supuesto golpe de Estado del que hasta ahora no ha mostrado ninguna prueba: "Quieren convencer a los venezolanos de que hay un golpe de Estado en marcha, ¿pero dónde están los responsables y las pruebas? Hay una protesta en el país". Por eso indico que "no voy a ir a una plenaria del Consejo para hacerle a Maduro la orquesta del Titanic. Se está hundiendo el barco y yo estoy tocando la música. No, Nicolás, a mí no me vas a utilizar".
Para el opositor, lo que ocurre ahora en Venezuela es una grave crisis económica con acciones violentas del Gobierno. Por eso dijo que "aquí no hay papel higiénico, no hay leche, no hay artículos de primera necesidad, pero sí tenemos bombas lacrimógenas". Capriles dijo que este es "un Gobierno moribundo, un Gobierno moribundo que terminará".
Además, presentó un balance de lo que ha ocurrido desde el miércoles 12 de febrero: "La información que tenemos extraoficial es de 649 personas detenidas en todo el país. 376 fueron liberados, 242 siguen detenidos, 19 privados de libertad, seis están bajo arresto domiciliario, cinco esperan fianza y una va a ser deportada hasta el día de hoy".