"Que ha sido un fracaso lo dicen ustedes", ha espetado José Manuel García-Margallo a los periodistas que le han preguntado por la Cumbre Iberoamericana de Panamá, a la que no acudieron la mitad de presidentes latinoamericanos. Visiblemente molesto, el ministro de Asuntos Exteriores ha dicho "no compartir" estas valoraciones porque no se trata de un acontecimiento que "se desarrolle en dos días" y no debía medirse por el número de jefes de Estado y de Gobierno que acuden. "No ha habido ninguna silla vacía" ha señalado, enumerando los objetivos alcanzados en una reunión que ha sido "muy beneficiosa para España y Portugal", según sus palabras.
Asimismo, ha emplazado a los "medios españoles" a que "lean el documento de los acuerdos" redactado por el expresidente chileno Ricardo Lagos, porque se ha aprobado "la celebración de la cumbre cada dos años, la integración de cuatro organismos iberoamericanos, la consagración de la movilidad del talento para permitir la circulación de personas, el arbitraje para la solución de conflictos para las Pymes y el establecimiento de un observatorio para seguir todos los acuerdos de asociación", ha enumerado.
García Margallo también se ha referido el acuerdo alcanzado con México que pone a disponibilidad de nuestro país instalaciones en el exterior, haciendo hincapié en que a partir de ahora "se ha acordado la posibilidad de establecer embajadas, consulados y oficinas comerciales en los países de la Alianza del Pacífico", explicó.
"Espero que los medios de comunicación españoles entiendan que la Cumbre Iberoamericana es un activo de España y Portugal que haríamos bien en cuidar entre todos", ha concluido. "Hay documentos para valorar si ha sido un éxito o un fracaso".
Relación con Marruecos
García-Margallo ha comparecido en una breve rueda de prensa tras reunirse con su homólogo marroquí Salaheddine Mezouar, de visita en España tras tras haber participado en Barcelona en el Foro Económico del Mediterráneo Occidental. Brevemente, el responsable de la diplomacia española ha elogiado las "relaciones bilaterales muy importantes" que unen a ambos países.
Además de referirse -y agradecer- a las concesiones adjudicadas a empresas españolas en Marruecos, Margallo ha mencionado el "avance" en el proyecto Desertec, en materia de energía solar, y en el que España se verá involucrada.
Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores ha reiterado la intención de España de albergar una reunión de la oposición Siria en Córdoba, "un espacio de mediación" en el que Marruecos también "formará parte".
Por último, y como viene siendo habitual, el ministro ha sorteado la cuestión saharaui, evitando entrar en polémicas con su homólogo marroquí. "Ya he dicho esto antes, por carta, y la posición de España es que estamos tanto por el lado de Rabat como del Sáhara, pidiendo una solución estable y pacífica que respete mutuamente el principio de determinación", concluyó.