Mientras las críticas a la gestión de Nicolás Maduro siguen aumentando, con una importante y creciente crisis económica, el presidente busca alternativas, casi todas relacionadas con Hugo Chávez, el que lo eligió como sucesor al frente del chavismo.
No sólo hemos oído a Maduro referirse a Chávez durante la campaña electoral, sino también desde que fue designado presidente, hace ya más de siete meses. El fallecido líder bolivariano está presente en todos los discursos de Maduro y en cualquier referencia que tenga del pasado, presente e incluso futuro de Venezuela, tal y como ha ocurrido ahora en una clara muestra de manipulación chavista para buscar unos votos que parece haber perdido.
El hecho es que ahora Maduro sorprende a todos con la instauración del "día de la lealtad", nombre idéntico con el que Argentina celebra el inicio del movimiento peronista. De hecho, la cercanía de elecciones coincide: en Argentina hay elecciones este domingo 27 y en Venezuela el 8 de diciembre. Tanto Cristina Fernández como Maduro han buscado el "apoyo" de sus fallecidos líderes: Juan Domingo Perón y Evita en el caso argentino, y Hugo Chávez en el otro.
En un discurso en la localidad de Matutrín, Maduro dijo que "el 8 de diciembre desde el amanecer comenzará a ser a partir de este año el día de la lealtad y del amor al comandante Hugo Chávez porque fue el día en que él se despidió de su pueblo". Ese mismo día del año pasado, Chávez reapareció en los medios de comunicación para designar a Maduro como su heredero político en caso de que él muriera.
Además, coincide con las elecciones municipales en todo el país, comicios que la oposición ha planteado como un plebiscito a la gestión del Gobierno. Para el chavista la victoria del oficialismo en las elecciones municipales "está escrita" y aseguró que reconocerá los resultados sean los que sean. Eso sí, por si las dudas, dijo que "el pueblo venezolano no puede traicionar la memoria, el legado y los sueños del líder de la Revolución Bolivariana. No podemos traicionar la historia y sus raíces. Chávez mostró ese día todo su coraje".
Tampoco dejó pasar la oportunidad para atacar a la oposición y cargó contra quienes se han dedicado "a dividir a las fuerzas populares por diferencias coyunturales relacionadas a las candidaturas para los próximos comicios del 8 de diciembre". Para él "los únicos enemigos de la Patria son 'la trilogía del mal' (Henrique Capriles, Leopoldo López y María Corina Machado), quienes se han encargado de sabotear la electricidad, la alimentación y desatar una guerra económica. Que el pueblo venezolano lo sepa y los reconozca, ellos son quienes sabotean la tranquilidad de Venezuela".