Desde que Hugo Chávez llegó a Cuba para someterse a la última operación, La Habana se ha convertido en el centro de la política venezolana, a tal punto que la oposición ya ha criticado que la capital de Venezuela se haya mudado a la isla. Prueba de ello son las numerosas visitas que ha recibido en los últimos días, especialmente este pasado fin de semana.
Los que más han destacado en su llegada a La Habana son los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Perú, Ollanta Humala, y el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro. Sin embargo, no hay ninguna información sobre si pudieron reunirse con el venezolano y como es evidente, mucho menos existe una imagen que lo atestigüe. Con los que sí estuvieron ambos presidentes sudamericanos es con los dictadores Raúl y Fidel Castro.
En su cuenta de Twitter, la presidenta argentina escribió este sábado que, además de una Biblia, dejó a Chávez "la imagen de la Virgen de Luján y de San Benito de parte de alguien que él quiere mucho en Argentina". La televisión estatal cubana informó posteriormente en una escueta nota que Raúl Castro despidió en el aeropuerto internacional de La Habana tanto a Humala como a Fernández, y sostuvo reuniones con cada uno antes de la partida.
Altos funcionarios en La Habana
Además de Maduro y la procuradora general de Venezuela, Cilia Flores, este fin de semana otros importante altos cargos de Venezuela viajaron a Cuba. Los medios informaron de la llegada del presidente de la Asamblea venezolana, Diosdado Cabello, y el ministro de Minería y Petróleo, Rafael Ramírez.
El ministro de Ciencia y Tecnología y yerno de Chávez, Jorge Arreaza, hizo referencia a las actividades de los funcionarios venezolanos en su cuenta de Twitter: "Aquí estamos reunidos con parte del equipo político que vino a visitar al Presidente Chávez y a su familia", escribió.
Pocos datos sobre la situación médica
Este sábado, el hermano presidencial, Adán Chávez, aseguró que el mandatario está asimilando bien el tratamiento y que cada día avanza en su recuperación: "Estamos seguros que con el apoyo de Dios, de la ciencia y del pueblo nuestro presidente saldrá delante de esta nueva batalla". Además, rechazó las versiones que circularon en los últimos días que apuntaban a que el presidente había entrado en coma y que la familia estaba discutiendo la supuesta desconexión de los equipos que le alargaban la vida. Esto lo achacó, como no podía ser de otra manera, a la oposición: "Sabemos que esto forma parte de la guerra sucia de esta oposición necrofílica que existe en el país".
Por su parte, el exvicepresidente de Venezuela Elías Jaua calificó este domingo de "compleja y delicada" la situación de Chávez pero aseguró que "sigue batallando por su vida". "Así como ha habido momentos delicados, complejos, como en general la situación es compleja y delicada, tan verdad es que Hugo Chávez ha batallado y sigue batallando por su vida", indicó. el dirigente oficialista en un acto público transmitido por la televisión estatal.
Jaua, que perdió este mes de diciembre las elecciones regionales ante el excandidato presidencial opositor Henrique Capriles, agregó que "Chávez está vivo y batallando por la recuperación plena de su salud. Mientras eso sea así, Hugo Chávez es nuestro presidente y vamos a defender su mandato".