Muy pocas veces se ha visto una situación tan dramática en Venezuela por la situación médica de Hugo Chávez. El venezolano, apenas un día después de regresar a Venezuela, ha anunciado que tendrá que volver a La Habana para someterse a una operación "absolutamente imprescindible" tras serle detectadas nuevas células malignas.
En su primera aparición en los medios en más de veinte días, y como es costumbre en cadena de radio y televisión, Chávez dijo que "se ha decidido, es necesario, absolutamente necesario, es absolutamente imprescindible, someterme a una nueva intervención quirúrgica y eso debe ocurrir en los próximos días; incluso, los médicos recomendaban que fuera ayer" (por este viernes).
En un tono casi de despedida, Chávez dijo: "Yo decidí venir, haciendo un esfuerzo adicional, en verdad, porque, bueno, los dolores son de alguna importancia, pero con el tratamiento, calmantes... estamos en una fase preoperatoria". Apuntó que va a afrontar esta nueva batalla y que con "el favor de Dios como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos".
Aunque parecería sólo una nueva declaración del bolivariano, dos detalles llaman la atención. El primero es que la televisión pública de la dictadura castrista interrumpió su programación para transmitir la intervención de Chávez. Antes de pasar a la señal venezolana, un locutor de la televisión cubana indicó que a continuación presentarían "una importante información".
Además, Chávez apuntó al que designa como posible sucesor: "Si ocurriera algo que me inhabilite para continuar al frente de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro no solo en esa situación debe concluir el periodo como manda la Constitución, sino que mi opinión firme y plena, irrevocable, absoluta y total, es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Maduro como presidente". Agregó que "algunos compañeros me decían que no hacía falta (...) pero yo creo que lo más importante, lo que desde mi alma, desde mi corazón me dicta la conciencia, de lo más importante que yo vine aquí, haciendo el esfuerzo del viaje para retornar mañana una vez se me conceda el permiso, ha sido esto, Nicolás".
Desde que se le detectó el cáncer el año pasado, Chávez siempre señaló que estaba derrotando la enfermedad. De hecho, al inicio de la campaña electoral, antes de las presidenciales del 7 de octubre en las que venció al opositor Capriles, aseguró que ya estaba curado. Sin embargo, este nuevo capítulo demuestra que su lucha se mantiene a tal punto, que se ha visto obligado a señalar el nombre de su sucesor.