Hay dos opciones para conseguir el regreso del joven a España. La más beneficiosa, según fuentes penitenciarias citadas por Europa Press, sería que el régimen decretara su expulsión. Su condena quedaría extinguida por lo que quedaría libre.
La segunda opción se refiere a la aplicación del convenio bilateral de 1998 que permite el traslado de personas condenadas para cumplir la pena en España. Como la pena impuesta a Ángel Carromero es menor a cinco años, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias podría conceder directamente a Carromero el tercer grado sin necesidad de que tuviera que cumplir antes una parte de su condena en prisión, en virtud de la Reforma del Código Penal de 2003.
Para solicitar el traslado a España, la sentencia tiene que ser firme. Tras ese paso, el Gobierno tendría que ofrecer a Cuba una "indicación aproximada de cómo se cumplirá la condena en el Estado de cumplimiento y la fecha de extinción de la pena o medida". El acuerdo permitiría deducir "íntegramente" a la condena el tiempo que Carromero ha pasado en prisión provisional en la isla.