El candidato independiente a la Presidencia de Francia Emmanuel Macron, favorito de los sondeos para ganar la segunda vuelta del próximo 7 de mayo, aseguró que no le molesta que le consideren populista aunque sí que le califiquen de demagogo.
En una extensa entrevista con el semanario Le Journal du Dimanche, Macron augura que, a medida que avance la campaña, su movimiento, que se reivindica "ni de izquierdas ni de derechas", recibirá más apoyos de miembros del Partido Socialista y del conservador Los Republicanos.
Sobre los ataques que sus rivales le dirigen, en particular cuando le tratan de populista, Macron aseguró que no se siente molesto. "Si ser populista es hablar al pueblo sin pasar por el filtro de los aparatos (de los partidos) asumo ser populista. En ese sentido, el general De Gaulle lo era. Pero no hay que confundirlo con ser demagogo, que consiste en decir al pueblo lo que quiere escuchar en su instinto más bajo", aseguró el candidato.
El candidato socio-liberal, que fue ministro de Economía del presidente socialista, François Hollande, acusó a sus dos principales rivales, la ultraderechista Marine Le Pen y el conservador François Fillon, de confundir nacionalismo con patriotismo. "Le Pen y Fillon reducen a Francia a una identidad marchita. Mi relación con la patria y la cultura es abierta, no se sitúa en el rechazo del otro", dijo.
Asegura que sus rivales confunden el yihadismo, el comunitarismo islamista y el islam de Francia. Y ha afirmado que se mostrará firme en los asuntos de seguridad y prometió crear una fuerza de intervención "específica" para combatir al Estado Islámico, que dependerá directamente del Elíseo.
Además, aseguró que fusionará la dirección de los diferentes servicios de inteligencia del país para coordinar mejor su labor y que favorecerá el despliegue de policía de cercanía en los barrios más sensibles y de servicios de inteligencia locales, además de la creación de 10.000 puestos de policías y gendarmes suplementarios.
Durante un acto en París, Macron prometía ayer que pretende recuperar el servicio militar obligatorio para los jóvenes (hombres y mujeres) que tendrían que prestar durante un mes, en los tres meses siguientes después de cumplir los 18 años.
Macron ha anunciado que esta iniciativa será tramitada como ley a finales de este mismo año si finalmente es elegido presidente en las elecciones de abril y mayo, una carrera en la que por cierto está casi empatado con la líder ultraderechista del Frente Nacional, Marine Le Pen.
Según el último sondeo de BVA publicado este sábado, Le Pen continúa al frente en las encuestas con un 26 por ciento de los apoyos. Le sigue muy de cerca Macron, que obtendría un 25 por ciento de los votos. El candidato de Los Republicanos, François Fillon, se quedaría a más de cinco puntos de distancia y con un 19,5 por ciento de los votos no llegaría a disputar la segunda vuelta. Y continúa la caída en los sondeos del candidato socialista Benoit Hamon, que obtendría un 12,5 por ciento de los votos.