El nuevo tanque ruso Armata T-14, que será una de las estrellas del desfile del 70 aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania Nazi del 9 de mayo, se paró, supuestamente al calarse el motor, durante el ensayo general que se desarrollaba este viernes en la Plaza Roja de Moscú.
El tanque más avanzado del Ejército ruso, que está llamado a sustituir al T-90, avanzaba junto a los muros de Kremlin cuando inesperadamente se paró enfrente del Mausoleo de Lenin, en medio de la sorpresa de centenares de personas que seguían el ensayo.
El comentarista del ensayo general anunció por la megafonía que la avería era parte del espectáculo. "Hemos mostrado cómo se lleva a cabo la evacuación de equipo militar. La parada estaba planeada", anunció un locutor que estaba retransmitiendo el ensayo. Sin embargo, poco después otro vehículo blindado llegó hasta el Armata y varios soldados ataron una soga rígida para tratar de remolcarlo, aunque sin éxito.
Un experto militar explicó a la prensa que el tanque seguramente se había calado debido un error de su conductor y que solo volvió a circular cuando éste fue sustituido por un experto de la empresa fabricante del tanque.
Alexéi Zharich, vicedirector de la empresa Uralvagonzavod que fabrica este modelo, escribió por su parte en su Twitter que el tanque "volvió a arrancar y comenzó a moverse" y colgó un vídeo en el que se ve al Armata T-14 avanzando de nuevo.
El nuevo Armata T-14 apareció en público por primera vez en un anterior ensayo hace unos días para el desfile que conmemorará el 70 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, cuando, según medios rusos, su motor asimismo se caló en dos ocasiones.
Está dotado de un sistema de radares capaz de captar hasta 40 objetivos terrestres y 25 aéreos simultáneamente a una distancia de hasta 100 kilómetros. El Gobierno ruso planea fabricar más de 2.000 de estos tanques en los próximos cinco años.