El duro revés que se llevaron los separatistas escoceses en el referéndum celebrado la pasada semana obligó a Alex Salmond a anunciar su dimisión como ministro principal de Escocia. Sin embargo, el líder nacionalista no sólo no asume la derrota sino que ya busca nuevos elementos con los que pretende justificar y conseguir la secesión.
Según publica The Scotsman, Salmond dice tan sólo una semana después del referéndum que Escocia puede conseguir la independencia sin recurrir a otra consulta. De este modo, indicó que el referéndum es "sólo una" de las muchas posibilidades que tienen para conseguir sus fines.
Y es que Salmond considera que una victoria del Partido Nacionalista Escocés en las próximas elecciones que se celebrarán en 2016 será suficiente para declarar la independencia del Reino Unido.
El pasado viernes en una rueda de prensa en Edimburgo, Salmond anunció su dimisión, decisión que dijo haber tomado por la mañana y explicó que Escocia se beneficiará "de un nuevo liderazgo" en esta nueva fase de negociación con Londres para lograr más autonomía.
El político de 59 años justificó su marcha, que hará efectiva en noviembre, diciendo que tuvo que plantearse si era la persona más adecuada para llevar el país hacia adelante y concluyó que "otros" están mejor posicionados.
Tras 20 años como líder del partido nacionalista y siete como ministro principal -y después de dos años de dura campaña por el referéndum-, consideró que "es hora" de ceder el testigo.
"Creo que en esta nueva y emocionante situación, llena de posibilidades, el partido, el Parlamento y el país se beneficiarán de un nuevo liderazgo", declaró en su intervención en Bute House, la residencia oficial del ministro principal en Edimburgo.