Las primeras horas del referéndum en Escocia han registrado una altísima participación, superior a otras citas electorales. Un 97% de las personas con derecho a voto se han inscrito para depositar su papeleta. En todos los colegios electorales hay largas colas de personas que esperan para votar.
La apuesta de Cameron está en el aire. Desde las 7:00 hora local (las 8:00 en España) los colegios electorales escoceses están recibiendo a los más de cuatro millones de electores llamados al voto en Escocia para expresar su deseo de separarse del Reino Unido o seguir perteneciendo a él. El resultado de este referéndum será vinculante gracias al acuerdo entre Edimburgo y Londres. Por primera vez, entre los 4,2 millones de electores se contará a los mayores de 16 años. La pregunta en las papeletas de votación es sencilla: ¿Debería Escocia ser un país independiente?
Los colegios electorales cerrarán a las 22:00 hora local (una hora más en la España peninsular) y aunque el recuento comenzará justo después, el resultado final no se espera hasta primera hora del viernes, probablemente entre las 5 y las 7 de la mañana del viernes.
Las previsiones hablan de que la participación será elevada y la opción ganadora se impondrá por mayoría simple (un 50% más uno de los votos válidos es suficiente, sin umbral mínimo de participación) y ambas partes se han comprometido a respetarlo en virtud del acuerdo alcanzado en Edimburgo el 15 de octubre de 2012 por el primer ministro británico, el conservador David Cameron, y el ministro principal escocés, el socialdemócrata Alex Salmond.
El plan de Salmond pasa porque Escocia sea independiente, aunque mantendría la libra. A Isabel II como jefa de Estado y la pertenencia a la Unión Europea así como una relación especial con el resto del Reino Unido; por otro lado, se desprendería de las armas nucleares. No obstante, ese escenario no está garantizado ni desde Londres ni desde la Unión Europea. El propio Mariano Rajoy señaló este miércoles que se reservaría el derecho de no votar a favor de la integración de una Escocia independiente en la Unión Europea.
Como contraoferta, en caso de que gane el no, el Ejecutivo británico ha prometido conceder a Escocia una mayor autonomía en servicios sociales e impuestos. Este mismo martes, Cameron y los líderes de los otros dos grandes partidos tradicionales británicos, el laborista Ed Miliband, y el liberal Nick Clegg, firmaban una carta conjunta para ratificar su compromiso.
Mientras, la campaña del no ha destacado los riesgos de una Escocia independiente, sobre todo económicos, lo que la ha hecho ser percibida como negativa y recortar su margen en las encuestas. De hecho, a dos semanas para la votación, por primera vez una encuesta de un gran medio predijo la victoria del sí, lo que fue recibido con pérdidas en la Bolsa de Londres.
Una encuesta sobre intención de voto para el vespertino londinense Evening Standard otorga al "no" a la independencia de Escocia una ventaja de seis puntos frente al "sí", con un 53 % contrarios a la separación frente al 47 favorables.
Ipsos-Mori calcula en el 4 % la cantidad de residentes en Escocia que aún no saben cómo votarán en el referéndum que se celebra hoy en Escocia, donde cerca de 4,3 millones de votantes están llamados a las urnas para decidir el futuro de la región.
Otra encuesta hecha por la firma YouGov para los diarios The Sun y The Times otorgó también al "no" a la secesión de Escocia una ventaja de cuatro puntos, con un 52 % de los votos contrarios a la escisión frente al 48 % favorables. El estudio fue efectuado entre este lunes y miércoles, víspera del referéndum, entre 3.237 personas.
Escocia es la segunda región más extensa del Reino Unido, con casi un tercio del total, aunque sus 5,3 millones de habitantes representan solo el 8% de la población, de los cuales el 2% habitan en islas remotas en el mar del Norte.
Precisamente, la dispersión del territorio complica los recuentos en Escocia, que se realizan únicamente en las 32 sedes de los diferentes distritos electorales, adonde son llevadas las urnas selladas de todos los colegios.
En el caso de estas islas —habitadas en algunos casos por menos de mil habitantes—, se usarán helicópteros y para agilizar el proceso y se han instalado de forma provisional focos en los helipuertos para que los votos de las islas se puedan recontar esa misma noche (siempre y cuando la meteorología permita los vuelos). En anteriores ocasiones, según explica la agencia Reuters, el recuento se ha demorado porque no tenían visibilidad nocturna.
Según el cronograma previsto por las autoridades electorales, cada distrito debería ir comunicando sus resultados totales según vayan concluyendo el recuento. No obstante, el compromiso de las autoridades es que los escoceses puedan desayunar este viernes con el resultado definitivo, al que seguirá un escenario todavía por concretar, pero con efectos profundos para la política británica en caso de triunfo del sí.