Una combinación del desencanto de los votantes y de la legislación alemana ha llevado a la Eurocámara a Die Partei, un pequeño partido encabezado por el humorista Martin Sonneborn. Con algo más de 185.000 votos, Sonneborn llevará a Bruselas propuestas como la construcción de un muro alrededor de Suiza y la protección de las "tetas grandes alemanas" frente a la legislación europea, entre otras cosas.
El partido nació hace diez años de la mano del ex redactor jefe de la revista satírica Titanic y ha venido presentándose con un programa similar a todas las elecciones celebradas en Alemania desde entonces, parodiando los programas de otros partidos y las formas de sus rivales políticos. Como ejemplo, algunos de sus lemas de esta campaña: "Di sí a Europa. Di no a Europa" o "Merkel está gorda". Según sus propias palabras, en estos comicios buscaban el voto de los ciudadanos a los que "Europa les da igual".
Lo que surgió como una broma ha terminado, sin embargo, dando un escaño a Sonneborn aunque, según él mismo ha confirmado, piensa dimitir dentro de un mes. Su intención es que el cargo de eurodiputado vaya rotando por cada uno de los 60 integrantes del partido para que todos "disfruten una vez al mes del sueldo de 33.000 euros". "Queremos ordeñar" a la UE como "un pequeño país del sur de Europa", añade el alemán, que se muestra seguro, en declaraciones recogidas por el Frankfurter Allgemeine Zeitung, de que la suya no será "la formación más loca" que se sentará en la Eurocámara.
Lo cierto es que lo absurdo de sus propuestas y su éxito electoral ha descolocado a los analistas. Además de abogar por la expulsión de Suiza del continente con muro incluido, el programa de Die Partei incluye puntos como incluir una "cuota de vagos" en los puestos económicos directivos, abolir el horario de verano para dormir todo el año una hora más y detener, procesar a Angela Merkel (entre sus lemas está "Merkel es estúpida"), prohibir poseer más de un millón de capital (el excedente será repartido) y estipular la edad de voto desde los 12 a los 52 años.
Su salto al Parlamento Europeo se enmarca en la derogación de la barrera mínima de apoyos que debían conseguir los partidos alemanes para lograr un escaño tras una sentencia del Tribunal Constitucional. Gracias a este fallo, partidos como Die Partei, el neonazi NPD, los Piratas, los Votantes Libres, el Partido por la Protección de los Animales, el Partido de la Familia y el Partido Ecológico-Democrático han conseguido representación. Medios alemanes hablan ya de caos en la Eurocámara aunque con la mirada puesta, sobre todo, en el NPD. Ya hay quien teme que esto también llegue al Bundestag en las elecciones generales.