La situación en Crimea se complica cada vez más para los proeuropeos y también para la minoría tártara. El panorama para los ciudadanos ucranianos que apoyan al nuevo gobierno de Kiev es desalentador. Esta semana se ha conocido que la minoría tártara de Crimea ha denunciado el trato que están recibiendo por parte de los prorrusos.
Como los judíos en la Alemania nazi, han aparecido casas particulares y edificios marcados. Además la web oficial del Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea ha denunciado que su sede ha sido atacada con pintura amarilla.
En varios medios ucranianos la población tártara explica que se siente perseguida y marcada. Una situación que inevitablemente les recuerda a la persecución judía por parte de los nazis.
Las previsiones para los próximos días no mejoran, y este viernes hemos conocido que un grupo de personas armadas ha bloqueado otra vez la entrada en la península de Crimea de un grupo de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).