Los acontecimientos actuales en Ucrania y su inevitable transcurso, teniendo en cuenta la historia reciente del siglo XX, deberíamos haberlos previsto hace tiempo antes que nadie. Después de todo la historia es nuestro mejor maestro. Cualquier conflicto civil entre dos partes enfrentadas, bañado de sangre -haciendo hincapié en esta palabra- lleva consigo una búsqueda de culpables, que no se encuentran fácilmente en ninguna de las partes. Todo ello trae consigo una nueva ola de mutuas acusaciones.
Pero hay quienes no necesitan explicar nada. Se trata de los hebreos. Son la levadura del mundo actual en fermentación. De ellos emana la sociedad más tolerante de Ucrania.
Durante un largo periodo la situación en Maidán caldeó a la sociedad ucraniana, que actualmente aún no tiene claros sus parámetros civiles. La tormenta de Maidán se extendió por todo el país y derrocó a un gobierno totalmente corrompido, lo que llevó hacia una desigualdad salvaje, tanto en la capital como en la periferia.
La derecha, representada por una confederación de movimientos fascistas y nacionalistas -Tryzub, UNA-UNSO, Volia, SNA, "Patriotas de Ucrania", "Martillo blanco"- está controlada por la oposición, pero la misma falsa oposición es controlada por la derecha nacionalista. De ellos no podemos esperar nada más que un antisemitismo destructivo. ¿No lo esperabais? Lamentablemente es así.
Los ataques a los hebreos, así como los asesinatos, la destrucción y los incendios en sinagogas -en el mismo Zaporozhie-, no provocados -o tal vez sí-, se han convertido en lo habitual en Ucrania.
Y cuando sobre el escenario de "Euromaidán" en Kiev todos observaban al líder del partido Svoboda Oleg Tiagnibok casi abrazando al senador americano John McCain, las asociaciones hebreas de los Estados Unidos y de Israel se indignaron. "McCain se equivocó. Ni se imaginaba con quién estaba compartiendo la escena. En caso de haber sabido quién era, la situación hubiera sido mucho más grave. Esto explica que los políticos americanos no entienden muchas veces con quién tratan", manifestó el jefe del departamento de Jerusalén del Centro Simon Wiesenthal, Efraim Zuroff. Hay que ser muy ingenuo para creer que McCain no tenía conocimiento de que con quién se reunía en Kiev por decisión propia. Solamente podemos repetir las palabras de Zuroff: "Es mucho más grave". Zuroff explica que Tiagnibok y su subsecretario Mirosnicenko, están incluidos en la lista de los 10 más feroces antisemitas del mundo en 2012 según la lista realizada por el Centro Simon Wiesenthal cuya sede está en Los Ángeles.
El publicista israelí Avigdor Eskin ofreció al periódico Izvestia copias de las cartas de dos miembros de la Cámara del Congreso de los Estados Unidos, Hakim Jefris e Ivet Klark. Los congresistas expresan su más profunda preocupación sobre la influencia del partido Svoboda sobre la población ucraniana, la ideología del cual se aproxima a la neonazi. Están indignados porque el partido Svoboda abiertamente expresa sus puntos de vista antisemitas y provoca la violencia contra las minorías étnicas, consiguiendo entrar en la Rada Suprema. El Tribunal Supremo de Apelación de Ucrania dictaminó en última instancia que el partido Svoboda es una organización nazi. En Ucrania esta decisión del Tribunal es inapelable.
Vale la pena recordar la masacre de Uman, trágico acontecimiento histórico que sigue en la memoria de los hebreos de Ucrania. La tumba del rabino Najman en esta ciudad ha sido un lugar de peregrinaje, sobre todo durante las festividades hebreas de Rosh Hashana. Esta tradición se restableció después de la disgregación de la Unión Soviética a finales de los años 80. Los fieles -también ciudadanos de Israel- aún recuerdan cómo cuando querían acceder a la tumba del santo eran detenidos por la KGB. La situación actual nos recuerda aquellos tiempos.
Para finalizar, un dato importante. En diciembre de 2012 el Europarlamento aprobó una resolución sobre Ucrania en la que mostró su preocupación por la creciente corriente nacionalista en el país generada por el partido Svoboda, y recordó que los puntos de vistas antisemitas, xenófobos y racistas están contradiciendo los valores y principios fundamentales de la UE. Pero los líderes de los partidos de la oposición, Yatsenyuk y Klichko, ni se inmutaron. El jefe de la Conferencia Internacional de Organizaciones Estatales de Ucrania, Askold Lozynskyi, incluso envió una carta al Presidente del Europarlamento, Martin Schulz, en la que pidió revisar la resolución contra el partido Svoboda y al mismo tiempo aconsejó buscar al Europarlamento las palabras adecuadas "para no ofender a una nación que es una parte importante e inseparable de la comunidad europea y que tiene una historia impecable".
No nos engañemos señores, el actual desmadre antisemita en Ucrania era esperado y previsible.