El Papa vuelve a Roma tras las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas en Brasil. Francisco ha conversado con los periodistas que viajaban con él de regreso a Roma. Durante más de una hora el Papa ha respondido a todas las preguntas que le hicieron los periodistas con total libertad. Habló de los homosexuales, de la Curia romana, del papel de la mujer en la Iglesia y de los mejores y peores momentos que ha pasado en el Vaticano.
Sobre los homosexuales dijo: "En un lobby no todos son buenos, pero si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, quién soy yo para juzgarla. El Catecismo de la Iglesia Católica explica y dice que no se debe marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad", afirmó.
Francisco aseguró que el problema no es tener esa tendencia. "Debemos ser mas hermanos, el problema es hacer el lobby, de esa tendencia, o de políticos, masones... Ese es el problema mas grande", explicó.
El Papa también se refirió a la reforma de la Curia romana y aseguró que no ha notado "resistencia" dentro del Vaticano a la reforma, pero que lo esencial es "la transparencia y la honradez".
El Papa habló también de la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, que no será el 8 de diciembre próximo, como se pensó en un principio, debido a que el frío dificulta el viaje de fieles polacos a Roma. Las fechas que se barajan actualmente son el 24 de noviembre próximo, festividad de Cristo Rey, o el 27 de abril de 2014, festividad de la Divina Misericordia.
Más papel para la mujer
Enjaulado en el Vaticano
También ha desvelado que padeció una ciática el primer mes de su pontificado, debido a una mala postura, y ha dicho que se encuentra bien en el Vaticano, pero en algunos momentos se siente "enjaulado". Durante el vuelo se le pidió que señalara el mejor y el peor momento de estos cuatro meses de Pontificado, y dijo que cosas bonitas ha tenido y muchas, y que los peores momentos fueron cuando viajó a la isla italiana de Lampedusa para reunirse con inmigrantes indocumentados.
"Es para llorar, cuando llegan esas barcas los dejan a algunas millas de la costa, y luego deben llegar con la barca solos. Me dolió, esas personas son víctimas del sistema socioeconómico mundial", manifestó. Y añadió: "La cosa peor, personal, fue una ciática que tuve el primer mes del pontificado".
Francisco señaló que en estos meses ha encontrado a muchas personas buenas en el Vaticano y le da alegría. Respecto a lo de sentirse "enjaulado", Francisco dijo: "¡Cuantas veces me ha dado gana de salir por las calles de Roma, me gusta ir por la calle y en ese contexto me siento un poco enjaulado. En Buenos Aires me conocían como el cura callejero", afirmó. Preguntado por qué incide más en llamarse obispo de Roma que Papa, Francisco manifestó que es obispo de Roma y, como tal, sucesor de Pedro y vicario de Cristo. También manifestó que el trabajo de obispo es bonito y que es muy feliz como Papa.