El diputado francés Gilles Bourdouleix recibió este martes una lluvia de críticas tras perder los nervios ante las acusaciones por racismo que le lanzaban un grupo de gitanos instalados ilegalmente en un terreno municipal y responder que "quizá" Adolf Hitler no ejecutó suficientes de ellos.
"Quizá Hitler no mató suficiente", dijo el diputado de la Unión de Demócratas e Independientes cuando le increparon los ocupantes de 150 caravanas instaladas sin permiso en un terreno agrícola de la ciudad de la que es alcalde, Cholet.
El alcalde de ese municipio de unos 50.000 habitantes cercano a Nantes quería convencerles de que abandonasen el campamento, pero estos le recibieron haciendo el saludo nazi y tachándole de racista, según informó el diario local Le Courrier de l'Ouest y recoge Efe.
Las caravanas se instalaron en los citados terrenos agrícolas de la alcaldía después de que el lugar en el que se encontraban alojados antes tuviera que ser evacuado por los trabajos que se realizan en la autopista A87. Fue entonces cuando el diputado deslizó el desafortunado comentario, recogido por ese diario y confirmado por las personas que se encontraban en ese momento cerca del alcalde y diputado.
Bourdouleix, de 53 años, ha anunciado a través de un comunicado que va a denunciar ante la justicia al diario por "difamación y atentado contra el honor y la imagen", ya que entiende que sus declaraciones se sacaron de contexto, que la grabación está trucada y que su publicación responde a un "ajuste de cuentas". Según el centrista, su intención era subrayar que si el responsable político de turno se tratara de Hitler, ejecutaría allí mismo a los gitanos, mientras que él no tenía intención de hacerlo.
Bourdouleix sostiene que fue el periodista el que mencionó la polémica frase y que le engañó para que la repitiera en lo que califica como un "montaje escandaloso".
Enfrentados desde hace un año
Le Courrier de l'Ouest sostiene que alcalde y gitanos están enfrentados desde hace un año. Antes, había criticado la supuesta falta de respeto de los gitanos que viven en caravanas, a los que acusaba de disfrutar de todos los derechos y de ninguna obligación y se había mostrado dispuesto a vaciar un camión lleno de excrementos junto a ellos.
La Liga de Derechos Humanos del departamento de Maine-et-Loire puso entonces una denuncia contra el alcalde por aquellas declaraciones.
El diputado es presidente del Centro Nacional de Independientes y Campesinos (CNIP), que forma parte de la centrista UDI. El presidente de esa formación, el varias veces candidato presidencial Jean-Louis Borloo, ha condenado formalmente las declaraciones de Bourdouleix y ha trasladado el problema a la dirección del partido para que tome las medidas oportunas, que parece pasarán por su expulsión del partido.
También han criticado sus palabras la Asociación Nacional de Gitanos Católicos (ANGVC) y el presidente de la Asamblea Nacional, el socialista Claude Bartolone, quien condenó las palabras de Bourdouleix en nombre de la cámara baja. "Las palabras empleadas por el señor Bourdouleix son abyectas e insostenibles. Le hacen mal a Francia. Son un insulto a nuestra historia y a nuestros valores comunes", señaló.