Bélgica celebra este domingo la coronación de su nuevo Rey. Tras la abdicación de Alberto II, las dos cámaras que forman el Parlamento belga se han reunido y han leído el documento ante la familia real y los numerosos invitados de los diversos estamentos belgas.
El hemiciclo se ha convertido así en la sala del trono y allí Felipe de Sajonia-Coburgo, primogénito de Alberto II, ha jurado la constitución belga en las tres lenguas del país, francés, neerlandés y alemán.
También en las tres lenguas, ha pronunciado su primer discurso como jefe del Estado con menciones a sus padres y su esposa y con la promesa de reinar para todos los belgas.
"Juro observar la Constitución y las leyes del pueblo belga, mantener la independencia nacional y la integridad del territorio", dijo el ya rey Felipe ante sus súbditos.
A la jura del rey Felipe asistieron, además de su esposa Matilde y los reyes Alberto y Paola, la reina Fabiola (viuda del rey Balduino), toda la familia real, el Gobierno federal y los altos representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial federales y regionales, entre otras personalidades.