El Primer ministro británico, David Cameron, experto en irritar a la clase dirigente comunitaria criticando los altos salarios europeos o pidiendo excepciones y ventajas para su isla, lo ha vuelto a hacer al anunciar un referéndum sobre las relaciones del Reino Unido con la Unión Europea. "Tragicómico" para el líder de los socialistas en Europa o "inconsistente" y "lleno de ignorancia", en palabras del jefe de filas de los liberales en el Parlamento Europeo, el discurso de Cameron ha sido mal recibido en Bruselas.
En un contexto en el que las encuestas muestran a casi la mitad de los británicos descontentos con la UE, las palabras de Cameron, y su promesa de celebrar un referéndum tras forzar un cambio en los tratados para redefinir la relación de Londres y Bruselas no ha dejado indiferente a las principales instituciones comunitarias.
"Está jugando con fuego", asegura como capitán de los liberales Guy Verhofstadt, tras varias semanas advirtiendo al prémier británico que "en pleno siglo XXI, es evidente que será más fuerte dentro de Europa". También desde las filas liberales, en este caso desde Berlín, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, aseguró que Londres "no puede elegir una pertenencia a Europa a la carta", recoge Reuters. Desde el Parlamento Europeo, donde los distintos grupos parlamentarios han seguido el debate con enorme interés, el presidente Martin Schultz asegura también que "una pertenencia de segunda clase no iría en beneficio de Reino Unido".
Sus propios socios, los liberal-demócratas del viceministro Nick Clegg, dicen que la apuesta lanzada por Cameron no va en "interés general". "No se merece citar ni a Thatcher ni ya digamos a Churchill, porque no es un hombre de Estado, mira sólo por su propio interés", le espeta la eurodiputada Sarah Ludford. En la misma línea, desde la bancada socialista, Hanes Swoboda le espeta a Cameron haberse convertido en "rehén de su propio partido".
Al otro lado de la frontera de la corrección política, el líder de los euroescépticos en el Parlamento Europeo sólo ve salida en que Reino Unido abandone la UE. "Cameron dice ahora que quiere dar la posibilidad de elegir, cuando ha sido él el primero en impedirlo", ironiza. Sólo quieren un referendum "para obtener el resultado que quieren oír", ha criticado, tras publicar un papel con comparaciones disparatadas sobre el coste que tiene la UE para los británicos. "Pagamos a la UE al día, 50.000 millones de libras, ¡lo mismo que pagó el Chelsea por el fichaje de Fernando Torres!".
La desconocida puerta de salida
Por otro lado, la Comisión Europea, la más tibia pese haber sido la más duramente atacada en el discurso de Cameron -el prémier criticó su presupuesto "multimillonario" y su ineficacia o "esclerosis múltiple"-, no ha aclarado cuál sería el procedimiento de salida de la UE si Reino Unido se pronunciara a favor de una salida. "Los tratados no prevén la posibilidad específica del abandono de un Estado miembro, y no voy a dar detalles porque la cuestión no está sobre la mesa", declaró desbordada la portavoz de Barroso, tras su declaración general de que "la UE con Reino Unido sale ganando".
Con todo, el Ejecutivo comunitario se niega a hacer campaña por el "sí", es decir, por la pertenencia de Reino Unido a la UE. "Cada Estado miembro es libre de elegir su destino", se limitó a expresar, además de esperar que el debate en el futuro "se centre en la sustancia".