El grupo parlamentario de centro derecha, mayoritario en la Eurocámara, se ha distanciado del que, en su día, fue uno de sus "intocables". Si hace apenas unos años era tabú levantar la voz en contra de Il Cavaliere, cuyos diputados campaban a sus anchas y en gran número por el grupo parlamentario PPE, hoy su presidente, el francés Joseph Daul, ha cargado contra su "grave error de dejar caer a Mario Monti". Sin citar a Berlusconi, pero en clara alusión al regreso del ex premier, nunca del todo ausente, a la arena política, Daul ha afeado "los populismos antialemanes" que sacuden al continente en su peor crisis.
Y si delante de los micrófonos, el presidente del grupo de despachaba sin morderse la lengua, bajo condición de anonimato lo hacía con este periódico un alto cargo popular. "Berlusconi es un elemento altamente desestabilizador que sólo actúa movido por el interés personal", valoraba. La misma fuente, además, alertaba de que, "aunque ningún sondeo de opinión dé un duro por Berlusconi, esto no se sabe cómo puede acabar".
Que a Silvio Berlusconi no había quien le tosiera en el grupo popular en el Parlamento Europeo lo sabe bien el periodista de EsRadio Luis Herrero, al que, en su periplo como eurodiputado, su propia familia política le dio la espalda en su batalla por combatir sus excesos como dueño de varios medios de comunicación en su país. Aleccionados por la delegación italiana, los eurodiputados populares, incluso algunos españoles, preferían estar a bien con Roma antes que apoyar a Herrero y cuestionar la concentración de poder en los medios de comunicación. El Informe Herrero en defensa del pluralismo se aprobó en julio de 2008, pero la referencia directa a los abusos italianos fue tácticamente suprimida.
Por eso, la crítica sin máscaras que hoy ha dedicado el capitán de las filas populares al posible candidato de Forza Italia a primer ministro es un gesto sin precedentes. Se debe, según ha explicado el propio Daul en rueda de prensa, a que "Europa está muy preocupada". "Por el euro y la economía no podemos permitirnos una política del espectáculo. Necesitamos una gestión rigurosa", ha añadido en una alabanza a la fiabilidad que, en su opinión, representaba Monti.
Especialmente delicada es la situación en la que deja ahora a los eurodiputados conservadores italianos la maniobra de Berlusconi de volver a primera línea propugnando recetas anti Merkel. Los antiguos escuderos de Il Cavaliere, hoy capitaneados por el eterno candidato a presidente del Parlamento Mario Mauro, también han tachado de "locura" que su otrora líder haya retirado su apoyo a Mario Monti. En Estrasburgo, no se descarta que en los próximos días los italianos den un paso más para marcar distancias con Berlusconi y le afeen su gesto públicamente.