El Papa Benedicto XVI afirma en la tercera y última parte de su trilogía sobre Jesús de Nazaret, titulada 'La infancia de Jesús' (Librería Editorial Vaticana y editorial Rizzoli), que el parto de la Virgen y la resurrección de Cristo son "un escándalo para el espíritu moderno".
El Pontífice señala en el capítulo 2 de su libro, titulado 'El nacimiento virginal mito o verdad histórica', que el teólogo suizo del siglo XX Karl Barth ha hecho notar que hay dos momentos en la historia de Jesús en los que la acción de Dios interviene directamente en el mundo material: el parto de la Virgen y la resurrección del sepulcro, en el que Jesús no permaneció ni sufrió la corrupción. "Estos dos puntos son un escándalo para el espíritu moderno", señala Ratzinger.
Previamente, cita la oración del credo para preguntarse si Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María Virgen y responde que "Sí, sin reservas".
Además, durante la presentación del libro, que ha tenido lugar este martes en Roma, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha resaltado que la obra surge ante "la urgencia de responder a una necesidad del pueblo" para evitar la separación entre "el Jesús histórico y el Cristo de la Fe".
Asimismo, ha subrayado que el texto presentado "no es magisterial sino expresión de la búsqueda personal del rostro de Jesús por parte del Papa" y ha recordado que en abril de 2010, al finalizar la segunda parte de la trilogía, el Papa señaló que "había prometido un pequeño fascículo para completar su obra" sobre Jesús de Nazaret y que "han pasado nueve años desde el inicio de la escritura de la obra completa".
Por su parte, el presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, el cardenal Gianfranco Ravasi, ha destacado que la obra tiene cuatro hilos conductores –los binomios de la historia y fe; historia y profecía; autor y lector; y claridad y humildad– en el último de los cuales, según ha indicado, el Papa señala que "el Salvador ha venido al mundo sin poseer ningún bien material". Asimismo, ha citado al intelectual Jean Paul Sartre en referencia al texto en el que destacaba la mirada de María sobre su hijo que "aún siendo Dios se parecía a ella".
La traducción del libro al español, a cargo de editorial Planeta, está ya disponible en las librerías desde este miércoles junto a las otras ocho ediciones en alemán, italiano, francés, inglés, croata, polaco y portugués –una edición para Portugal y otra para Brasil–. La obra, con un total de 138 páginas, será publicada en 50 países y en los próximos meses también estará disponible en un total de 20 idiomas para la publicación en 72 países. Este tercer volumen de 'Jesús de Nazaret' sigue al primero publicado en 2007 sobre 'La vida pública de Jesús' y al segundo, publicado en 2011 acerca de 'La pasión y muerte de Jesús'.
En el prólogo, titulado 'Espero que pueda ayudar a muchas personas', el Pontífice recuerda que "no se trata de un tercer volumen, sino de algo así como una 'antesala' a los dos volúmenes precedentes sobre la figura y el mensaje de Jesús de Nazaret" porque ha buscado interpretar junto a "los exégetas del pasado y del presente, lo que Mateo y Lucas narran al comienzo de sus Evangelios sobre la infancia de Jesús".
El primer capítulo '¿De dónde eres tú?' está dedicado a "la genealogía del Salvador en los evangelios de Mateos y Lucas", ambas narraciones con el mismo significado teológico-simbólico: "La colocación de Jesús en la historia y su origen verdadero como principio, un nuevo inicio en la historia del mundo".
Por otro lado, en el segundo capítulo, 'Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista y del nacimiento de Jesús', Ratzinger profundiza en el diálogo entre María y el arcángel Gabriel según el evangelio de Lucas, en el cual explica que, a través de una mujer, Dios busca "una nueva entrada en el mundo". Además, cita a San Bernardo de Claraval que apunta que "creando la libertad, Dios, de alguna manera se ha hecho dependiente del hombre" pues "su poder está unido al sí, no forzado, de una persona humana".
Además, en el tercer capítulo 'Nacimiento de Jesús en Belén', Ratzinger remarca que "Jesús ha nacido en una época que se puede determinar con precisión", en el momento histórico preciso del "décimo quinto año del imperio de Tiberio César" e indica que "el Impero Romano, bajo Augusto, se extiende de Oriente a Occidente y, con su dimensión universal permite la entrada en el mundo de un portador universal de salvación" y que este hecho es "la plenitud de los tiempos".
Por otra parte, el Papa destaca que los elementos del relato del nacimiento "están llenos de significado" como por ejemplo, la pobreza en la cual "el verdadero primogénito del universo" elige revelarse, "el esplendor cósmico" que envuelve el pesebre, el amor especial de Dios por los pobres que se manifiesta en el anuncio a los pastores y las palabras del Gloria, objeto de traducciones controvertidas.
Igualmente, el Papa evoca a María, que envolvió al niño en pañales "como un reenvío anticipado de la hora de su muerte" por lo que, según apunta, "el pesebre se representaba como una especie de altar". En el libro l Papa Ratzinger señala que en el Evangelio "no se habla de animales" en el lugar donde nació Jesús, pero tratándose de un pesebre, el lugar donde comen los animales, la iconografía cristiana captó muy pronto ese motivo y "colmó esa laguna" y ninguna representación del Portal de Belén renuncia al buey y la mula.
El cuarto capítulo, en cambio, está dedicado a los Reyes Magos, a los que dibuja "como un fascinante emblema de la inquietud, de la búsqueda y de la expectativa interior del espíritu humano" y el epílogo trata el relato del evangelio de Lucas en el cual Jesús, con doce años, se aleja de María y de José para quedarse en el Templo de Jerusalén, "la última noticia que se tiene antes del principio de su vida pública con el bautismo en el río Jordán".
En la presentación del libro también han intervenido el director de la Librería Editorial Vaticana, el padre Giuseppe Costa y la docente de Teología en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro María Clara Bingemer. Asimismo, han estado presentes el secretario particular de Benedicto XVI, monseñor Georg Gänswein, el presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, el cardenal Stanislaw Rylko y el vicario emérito del Papa para la Diócesis de Roma, el cardenal Camilo Ruini, entre otros.