El mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha apostado este lunes por cancelar una orden para fabricar un nuevo modelo del avión presidencial conocido como Air Force One y que, según sostiene, costará más de 4.000 millones de dólares. Se trata de un Boeing 747, el modelo que, en sus distintas versiones, se ha venido utilizando para dar servicio al presidente del país y que cuenta con especiales medidas de seguridad y equipos sofisticados.
Trump ha hecho el comentario en un mensaje en Twitter, en el que dice que los costos ligados al nuevo programa del Air Force One "están fuera de control". "¡Que se cancele la orden!", ha agregado en su mensaje.
Boeing is building a brand new 747 Air Force One for future presidents, but costs are out of control, more than $4 billion. Cancel order!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 6 de diciembre de 2016
La misma idea la ha reiterado minutos después en unas breves declaraciones a los periodistas en la Torre Trump, en una rara aparición del presidente electo ante los reporteros que hacen guardia en ese lugar desde hace varias semanas. "El avión está totalmente fuera de control", ha insistido, y ha dicho que el coste es "ridículo". "Queremos que Boeing haga un montón de dinero, pero no tanto", ha continuado Trump.
Boeing lleva más de medio siglo sirviendo a los presidentes de Estados Unidos de turno con sus modelos 747 del Air Force One. Ahora, la idea es que el modelo 747-8 reemplace al 747-200 que está actualmente en servicio. La Presidencia de Estados Unidos dispone actualmente de dos unidades del 747-200, y la idea es que sean reemplazados por otras dos unidades del 747-8.
Se desconoce si los contratos que se firmaron para la fabricación del nuevo avión presidencial establecen penalizaciones en caso de que se cancele la orden. El nuevo modelo, entre otras ventajas, tiene una autonomía de vuelo de 1.600 kilómetros más que el 747-200, y su tamaño es de 76 metros de largo frente a los 70 metros del modelo actual.
De momento no ha habido aún reacciones de parte de Boeing, pero los títulos de la firma estaban bajando un 0,8 por ciento al comienzo de la sesión de este lunes de Wall Street.