Barack Obama no vive su mejor momento de popularidad como presidente de EEUU. Más bien lo contrario ya que ni siquiera sus compañeros de partido quieren aparecer junto a él en los actos del Partido Demócrata. El que fuera un fenómeno de masas tiene ahora unos niveles de popularidad que rondan mínimos históricos.
Estos datos de popularidad han provocado que ningún candidato demócrata quiera que Obama participe en sus actos de campaña. Ha habido una excepción y precisamente en ese acto se puso de manifiesto que el presidente de EEUU resta mucho más de lo que suma.
Según informa Reuters, al candidato a Gobernador de Maryland, el demócrata Anthony Brown, no le importó contar con la presencia de Obama a diferencia de sus compañeros. Quizás porque según las encuestas tenía 11 puntos de ventaja sobre su rival en las elecciones de mitad de ciclo que tendrán lugar el 4 de noviembre.
Sin embargo, Brown debe haberse arrepentido ya de haber contado con la presencia del presidente de Estados Unidos. En el acto, Obama tomó la palabra y repitió una y otra vez que "hay que votar" y que "no hay excusas, el futuro depende de nosotros".
Pero lo más sorprendente del acto de campaña fue como los asistentes al mitin abandonaban el recinto durante su intervención mostrando su desagrado con Obama. Incluso uno de los asistentes le interrumpió durante su discurso.