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Consecuencias del cierre de gobierno de EEUU: ni museos, ni parques, ni Estatua de la Libertad

La mayoría de los edificios públicos de EEUU permanecerán cerrados mientras no se resuelva la pugna entre Barack Obama y los republicanos.

El cierre de la administración federal estadounidense no es ninguna novedad. Ha ocurrido en 17 ocasiones en las tres últimas décadas, aunque la mayor parte no se haya demorado más de un día o dos. La teoría dice que este cierre parcial supone la "suspensión de todos los servicios no esenciales dependientes del estado federal", lo que no quiere decir que las funciones del Gobierno se evaporen mientras el Congreso aprueba nuevos fondos. Pero sí hay sectores de la sociedad estadounidense que quedarán fuertemente afectados tras la suspensión de muchos servicios públicos.

La primera consecuencia será que 800.000 funcionarios federales de los 2,1 millones deberán marcharse a casa sin sueldo. Siguen en su puesto los empleados llamados "esenciales", como militares, controladores aéreos o trabajadores de las agencias especiales. Además de las obvias molestias, tendrá un coste económico: más de 1.000 millones de dólares que deberá que asumir la Casa Blanca.

Ni museos ni parques

Los turistas serán otros grandes afectados por el cierre el gobierno. Los retrasos en los aeropuertos son una consecuencia habitual, dado que -al margen de los controladores- gran parte de los trabajadores forman parte del personal aeroportuario "no esencial" y no acudirán a sus puestos. En realidad, formalmente debería llamárseles personal "obligatorio" y "no excluyente" en virtud de la modificación del reglamente de 1995, pero "esencial y no esencial" está comúnmente aceptado.

También cerrarán más de 400 parques nacionales, los museos de Washington y hasta su célebre Zoo. El cerrojazo es automático: quienes ya se encuentren haciendo noche en uno de estos parques, tiene un plazo de 48 horas para abandonarlo. Al ser la sede del Gobierno federal, la ciudad es la más vulnerable, con un tercio de todos sus trabajadores afectados. Su alcalde, Vincent Gray, ha tratado de frenar el impacto del shutdown aprobando una resolución que cambia el estatus de parte de su trabajadores, declarándolos "esenciales". Gracias a eso, los trabajadores locales -como los barrenderos- tendrán que acudir a sus puestos evitando imágenes caóticas de basura apilada en las calles. Aún así, The Washington Post estima que la ciudad perderá 200 millones de dólares al día, sin contar con el turismo. La última vez que esto ocurrió, en 1995 con Bill Clinton, EEUU perdió unos 7 millones de visitantes.

Los turistas en Nueva York también encontrarán una ciudad afectada por el cierre del gobierno. No podrán visitar la Estatua de la Libertad ni la isla de Ellis. La prisión de Alcatraz (en San Francisco) tampoco acogerá visitantes. Exactamente lo mismo que el Gran Cañón del Colorado.

Lo que no se podrá hacer

Mientras dure el cerrojazo gubernamental, no se podrá obtener un permiso de armas y tampoco los relacionados con la venta y distribución de alcohol. Muchos quedarán a la espera de escuchar sentencia, ya que los Tribunales Federales podrán operar durante un tiempo, pero no podrán dictar sentencia. El Departamento de Justicia suspenderá muchos casos civiles durante el tiempo que dure este apagón. No habrá multas de aparcamiento durante este período, aunque sí de velocidad y circulación en general.

Los veteranos serán otro de los sectores más afectados, aunque podrán acudir con normalidad a sus hospitales. Se suspenderán los beneficios relacionados con la educación y la rehabilitación, y el Consejo de Apelaciones no podrá celebrar audiencias. Si el shutdown se prolonga más de tres semanas, el Departamento de Asuntos de Veteranos ha avisado que no podrá pagar las reclamaciones de incapacidad y los pagos de pensiones, algo que afectaría a 3,6 millones de veteranos.

Los empresarios tampoco podrán verificar la situación legal de sus empleados, ya que el sistema E-Verify dejará de funcionar y será imposible saber si se trata e inmigantes legales, o ilegales.

¿Qué seguirá funcionando?

A pesar del desbarajuste que supone el cierre del gobierno, las funciones básicas relacionadas con la seguridad nacional, pública o la Seguridad Social estarán garantizadas.

Por ejemplo, se mantendrá en sus puestos a los trabajadores que desarrollen tareas relacionadas con la seguridad nacional, o la seguridad de "vidas y bienes". Es decir, que los militares de EEUU continuarán operativos y en sus puestos, y las embajadas en el extranjero, también. FBI, CIA, Guardacostas y el Servicio Secreto continuarán con su labor. El Ejército "sólo" enviará a casa a los 1,4 millones de civiles en servicio activo. Al resto, no se les pagará hasta que haya acabado el cierre del Gobierno

Permanecerán intactas las oficinas que desarrollen "actividades esenciales en la medida en que protegen la vida y la propiedad". Es decir: atención médica, patrullas fronterizas, unidades de emergencia y desastre, y las prisiones federales permanecerán operativas.

Se continuarán enviando los cheques de pensiones, las prestaciones por desempleo y los cupones de alimentos. Al menos, de momento. Tampoco la Reserva Federal se ve afectada.

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