La víctima del terrorismo etarra Irene Villa le ha escrito una carta en Crónica de El Mundo a Jeff Bauman, víctima de los atentados de Boston, quien perdiera las dos piernas y ayudara a la policía a identificar a los dos terroristas chechenos.
Villa arranca su misiva con un "querido Jeff, veo tu foto, me entran ganas de llorar y no puedo evitar estremecerme". La víctima del terrorismo de ETA, que perdió las dos piernas y tres dedos de la mano en el atentado del 17 de octubre de 1991, cuando tenía 11 años, afirma que sabe lo que le espera al joven estadounidense: "Al principio duele mucho, pero con voluntad y constancia, conseguirás moverlas casi como si fueran tuyas".
Irene Villa considera que, pese a la terrible tragedia, el suceso fortalecerá a Bauman como persona: "Tu padre ha dicho que te encontrabas en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Yo siempre he creído que está en nuestro destino. Y lo que no nos mata, nos fortalece, porque podemos superarlo, así que ya verás cómo vas a ser tú quien acabe dando ánimos a tu padre".
La víctima de ETA recuerda las palabras de su madre, que le dijo que había dos opciones, "vivir amargadas maldiciendo a los terroristas o pensar que hemos nacido sin piernas". "Seguro que tú también optas por la segunda, y hasta celebrarás tu segundo cumpleaños", agrega.
Villa le desea una pronta recuperación a Jeff Bauman y le pide que sea ejemplo de Janey, la hermana –también mutilada- de seis años del fallecido Martin Richard, de ocho, en el mismo atentado. Finalmente, la víctima de ETA muestra su admiración por cómo Bauman ayudó al FBI a reconocer a los terroristas: "¡Gracias por tal hazaña!, y que los asesinos nunca consigan contagiarnos su odio". "Esa es su mayor victoria. Esa es sin duda la única derrota", concluye.