Media hora después de que su rival aceptara la derrota, Barack Obama pronunciaba su discurso de la victoria en el centro de convenciones McCormic de Chicago. Ante un auditorio entregado, el presidente agradecía que su país volviera a confiar en él: "Me habéis levantado por todo el camino, siempre os estaré agradecido por lo que habéis hecho y por vuestro trabajo increíble", señalaba.
El flamante ganador ha tratado de no dejarse a nadie en el catálogo de agradecimientos: ha dedicado palabras a Joe Biden, a todo su equipo, a los voluntarios... Y, a Michelle Obama, por supuesto: "Nunca te he querido tanto, nunca he estado tan orgulloso al ver que todo el mundo se ha enamorado también de tí", le decía.
"La tarea de mejorar nuestra unión sigue adelante", subrayó. "Os he escuchado, he aprendido de vosotros y me habéis convertido en un presidente mejor", destacó Obama, que prometió volver a la Casa Blanca "más determinado e inspirado que nunca". Entre las tareas pendientes, tras una década de guerra en Irak que llegó a su fin, citó la reforma del sistema migratorio, la reducción del déficit y la reforma del código tributario.
También afirmó que está deseando poder sentarse con el perdedor de estas elecciones, y dialogar sobre cómo trabajar juntos para "mover al país hacia adelante", tras felicitarlo por su campaña.
"Nunca he estado más esperanzado sobre nuestro futuro, sobre Estados Unidos. Os pido que mantengáis esa esperanza", declaró.